El Athletic visita el domingo el único campo de Primera División en el que todavía no conoce la victoria.
El Athletic visita este domingo el campo del Getafe, por lo que no es exagerado decir que afronta un viaje a lo desconocido. No se trata, por supuesto, de que los rojiblancos no conozcan el lugar que visitan, ese estadio con ínfulas -¿a qué viene eso de coliseum?- que lleva por nombre el de un futbolista que nunca jugó en el equipo de su pueblo. Se trata de que ese campo es el único de Primera en el que el Athletic no ha ganado nunca. De los siete partidos que ha disputado en Getafe desde que este club del sur de Madrid subió a Primera ha perdido tres y ha empatado cuatro. El reto, por tanto, no puede estar más claro: el Athletic de Bielsa, que ya logró romper una horrible racha sin ganar en el Sánchez Pizjuán, debe hacerlo ahora en el campo del equipo azulón.
No son fáciles de descubrir las razones que a veces llevan a un equipo a tropezar una y otra vez en escenarios que, en apariencia, no presentan ninguna dificultad fuera de lo normal. Pasar años sin ganar en el Camp Nou, en el Santiago Bernabéu, incluso en el Sánchez Pizjuán o en Mestalla, puede ser razonable. Lo que ya no lo es tanto y hace inevitable que surjan incluso teorías misteriosas es lo que le ocurre al Athletic, es decir, no ganar ni a tiros en casa del Espanyol, donde ya acumula 14 temporadas sin conocer la victoria, o en la del Getafe. No es normal, sencillamente, que el Coliseum Alfonso Pérez se haya convertido para los rojiblancos en un bastión inexpugnable.
Tres de Pachón.
La primera visita tuvo lugar en la temporada 2004-05 y fue tan desagradable que puede considerarse una premonición de lo que ha venido después. El Athletic estaba con moral después de ganar al Real Madrid en San Mamés y, con la fase de grupos de la UEFA en el horizonte, Valverde ensayó algunas rotaciones. En Getafe, por ejemplo, alineó como titulares a Jonan, Arriaga y Angulo. En la segunda parte, allá por el minuto 66, entraría otro de los 'Txingurri babes', Azkorra. El partido tuvo un protagonista: Pachón. Durante la semana, se había advertido mucho del peligro que entrañaba este futbolista que a los 20 años todavía era un mecánico de coches que jugaba en el Parla, un tipo hecho a sí mismo al que Ángel Torres había fichado del Valladolid. Precavidos estaban de sobra los rojiblancos, vaya, lo cual no impidió que encajaran un 'hat trick' por parte del indomable delantero de Fuenlabrada y acabaran escuchando cómo las gradas coreaban aquello de «Pachón, selección».
La temporada siguiente mejoraron las cosas. El equipo de Mendilibar, con Ibon Gutiérrez como medio centro titular en compañía de Orbaiz, al menos pudo replicar al gol de Güiza en el minuto 27 con otro de Casas en el 40 y luego aguantar el resultado con bastante suerte en la segunda parte. Como partido fue un bodrio, pero al menos no se perdió y el equipo pudo alardear de 'media inglesa': cuatro puntos en las dos primeras jornadas. Nadie imaginaba, desde luego, que en las ocho siguientes sólo sumaría otros dos más. Al cabo de un año, los rojiblancos merecieron mejor suerte que el 0-0 final. Tuvieron casta y fueron capaces de sostenerse y crear ocasiones pese a sufrir dos expulsiones, pero la fortuna no era el fuerte de Félix Sarriugarte.
Se llega así a la era Caparrós, que dirigió al Athletic en sus cuatro últimas comparecencias en Getafe. Dos se perdieron y otras dos se empataron. De la calidad del juego, mejor no hablar. En tres de esos partidos, según se cita en las crónicas, se «bordeó la indigencia». Y al menos en otros dos hubo que hablar de «apatía o caraja». El caso es que ir a Getafe ha acabado suponiendo para el Athletic un siniestro, a veces de chapa y pintura y otras, total. Mejor, pues, terminar recordando el gol 'in extremis' de Urko Vera la pasada temporada y confiar que el domingo la fortuna vuelva a sonreírle al equipo de esa manera. Falta hará para terminar con lo que ya empieza a verse como una pequeña y Extraña ,Maldición.
Que Cenizo que tenemos con el Getafe y en el Coliseum,yo creo que este Domingo,Alejarémos los Fantasmas y Conseguirémos el Primer Triunfo en este Estadio y que No sea el último.
El Athletic visita este domingo el campo del Getafe, por lo que no es exagerado decir que afronta un viaje a lo desconocido. No se trata, por supuesto, de que los rojiblancos no conozcan el lugar que visitan, ese estadio con ínfulas -¿a qué viene eso de coliseum?- que lleva por nombre el de un futbolista que nunca jugó en el equipo de su pueblo. Se trata de que ese campo es el único de Primera en el que el Athletic no ha ganado nunca. De los siete partidos que ha disputado en Getafe desde que este club del sur de Madrid subió a Primera ha perdido tres y ha empatado cuatro. El reto, por tanto, no puede estar más claro: el Athletic de Bielsa, que ya logró romper una horrible racha sin ganar en el Sánchez Pizjuán, debe hacerlo ahora en el campo del equipo azulón.
No son fáciles de descubrir las razones que a veces llevan a un equipo a tropezar una y otra vez en escenarios que, en apariencia, no presentan ninguna dificultad fuera de lo normal. Pasar años sin ganar en el Camp Nou, en el Santiago Bernabéu, incluso en el Sánchez Pizjuán o en Mestalla, puede ser razonable. Lo que ya no lo es tanto y hace inevitable que surjan incluso teorías misteriosas es lo que le ocurre al Athletic, es decir, no ganar ni a tiros en casa del Espanyol, donde ya acumula 14 temporadas sin conocer la victoria, o en la del Getafe. No es normal, sencillamente, que el Coliseum Alfonso Pérez se haya convertido para los rojiblancos en un bastión inexpugnable.
Tres de Pachón.
La primera visita tuvo lugar en la temporada 2004-05 y fue tan desagradable que puede considerarse una premonición de lo que ha venido después. El Athletic estaba con moral después de ganar al Real Madrid en San Mamés y, con la fase de grupos de la UEFA en el horizonte, Valverde ensayó algunas rotaciones. En Getafe, por ejemplo, alineó como titulares a Jonan, Arriaga y Angulo. En la segunda parte, allá por el minuto 66, entraría otro de los 'Txingurri babes', Azkorra. El partido tuvo un protagonista: Pachón. Durante la semana, se había advertido mucho del peligro que entrañaba este futbolista que a los 20 años todavía era un mecánico de coches que jugaba en el Parla, un tipo hecho a sí mismo al que Ángel Torres había fichado del Valladolid. Precavidos estaban de sobra los rojiblancos, vaya, lo cual no impidió que encajaran un 'hat trick' por parte del indomable delantero de Fuenlabrada y acabaran escuchando cómo las gradas coreaban aquello de «Pachón, selección».
La temporada siguiente mejoraron las cosas. El equipo de Mendilibar, con Ibon Gutiérrez como medio centro titular en compañía de Orbaiz, al menos pudo replicar al gol de Güiza en el minuto 27 con otro de Casas en el 40 y luego aguantar el resultado con bastante suerte en la segunda parte. Como partido fue un bodrio, pero al menos no se perdió y el equipo pudo alardear de 'media inglesa': cuatro puntos en las dos primeras jornadas. Nadie imaginaba, desde luego, que en las ocho siguientes sólo sumaría otros dos más. Al cabo de un año, los rojiblancos merecieron mejor suerte que el 0-0 final. Tuvieron casta y fueron capaces de sostenerse y crear ocasiones pese a sufrir dos expulsiones, pero la fortuna no era el fuerte de Félix Sarriugarte.
Se llega así a la era Caparrós, que dirigió al Athletic en sus cuatro últimas comparecencias en Getafe. Dos se perdieron y otras dos se empataron. De la calidad del juego, mejor no hablar. En tres de esos partidos, según se cita en las crónicas, se «bordeó la indigencia». Y al menos en otros dos hubo que hablar de «apatía o caraja». El caso es que ir a Getafe ha acabado suponiendo para el Athletic un siniestro, a veces de chapa y pintura y otras, total. Mejor, pues, terminar recordando el gol 'in extremis' de Urko Vera la pasada temporada y confiar que el domingo la fortuna vuelva a sonreírle al equipo de esa manera. Falta hará para terminar con lo que ya empieza a verse como una pequeña y Extraña ,Maldición.
Que Cenizo que tenemos con el Getafe y en el Coliseum,yo creo que este Domingo,Alejarémos los Fantasmas y Conseguirémos el Primer Triunfo en este Estadio y que No sea el último.