Bajan revueltas las aguas en el Sevilla, no cabe duda.Tres días después de que Spahic viviera un incidente parecido con un grupo de aficionados, este sábado ha sido el turno de Diego Perotti, que ha tenido una trifulca con un aficionado a la llegada del autobús del equipo al hotel Los Lebreros, una vez finalizado el partido frente al Espanyol.
El argentino se bajó del autobús camino del hotel cuando, mientras se hacía una foto, un aficionado le dijo algo y terminaron llegando a las manos para sorpresa de las otras personas que estaban por allí.
Según el propio futbolista, resulta que el aficionado le había estado mandando mensajes amenazantes a su móvil personal. El seguidor se identificó como el remitente de dichos mensajes y ahí fue cuando empezó la trifulca. Parece que se llegó a las manos aunque la cosa no fue a mayores por la intervención de las fuerzas de seguridad y del delegado del equipo, Juan Martagón.
Perotti, además, había vuelto a recaer de sus problemas musculares. El argentino se perderá el partido frente al Betis.
En el club tenían conocimiento del hecho justo al momento de producirse y esperan que no se vuelvan a repetir acontecimientos de esta índole, que se han producido en dos ocasiones en menos de cuatro días
Y es que la situación de tensión que vive el club parece que se ha trasladado a los aficionados, que este sábado ya despidieron a sus jugadores con una sonora pita y con una pañolada más que considerables. No obstante, eso no es motivo para que en los últimos días se produzcan acciones violentas como estas últimas.
Hay crispación en Sevilla con la marcha del equipo. Parece que como los jugadores no hagan algo para congraciarse con la afición, esta les va a dar de lado, o de leches...