El Betis rompe, con los goles de Rubén Castro y Santa Cruz , la racha
de imbatibilidad culé en casa. Xavi, Messi en dos ocasiones y Alexis se
encargaría de golear hasta en cuatro ocasiones la portería de Casto,
para quedar a la espera del Clásico del próximo miércoles en el
Bernabéu.
Una de las premisas este año en el Barça de Guardiola ha sido la de
lograr el control total del balón, ante la picaresca de ya muchos
equipos, que se dedican a presionar alto, y a la búsqueda de balones que
poder aprovechar.
El partido del Betis sería de nuevo esa ocasión donde poder ver la
defensa de tres en busca del control infinito. Con Mascherano cobijado
por Puyol y Abidal, pero sin Piqué ni Alves, la vuelta de Andrés Iniesta
se convertía en un regalo. El Barça se conjuraba en el partido
inmediatamente anterior al Clásico de Copa.
El Betis es uno de esos equipos que sabe hacer daño al Barça y lo ha
demostrado en los últimos años. Su alineación habitual presentaba ganas
de guerra y Jorge Molina también con ganas de marcar en el feudo culé.
Y lo demostraban. Los sevillanos decidieron salir presionando alto, y
fue en los inicios de partido cuando tuvo las dos oportunidades más
claras, donde un gran Valdés se ocupaba de desbaratar las ocasiones de
Molina primero y de Dorado segundo tras rematar de cabeza un córner.
Un buen inicio de los verdiblancos que, no obstante, vieron caer
sobre ellos la losa del Camp Nou poco después. No hay que perdonar ante
el Barça y menos en un campo que no ha recibido un solo gol en la
primera vuelta.Y es que entre los minutos diez y doce, el Barça
revolucionaría el marcador marcando los goles número 40 y 41 en esta
temporada en el Camp Nou.
Tras una larga jugada es Xavi el que marca al rechace, tras el fallo
de Cesc a pase de Alexis. El segundo obra de Messi, y de nuevo a pase
del chileno que de la deja frente a la portería para que el argentino
marque a bocajarro.
A pesar de todo el Betis se recomponía poco después, depurando malas
sensaciones y situado en una posición muy parecida a la del principio.
Finalmente el temido Betis de Guardiola hacía honor al miedo culé, y
conseguía romper una racha de imbatibilidad que ya se alargaba nueve
meses en Liga. Era Molina, que mientras aguantaba la salida de Valdés se
escora y la pone atrás a Salva Sevilla, quien se la envía a Rubén
Castro que solo la tiene que empujar ante el portero culé. El Betis
ponía tensión a un partido que parecía solucionado para el Barça.
Tras el gol bético, el partido quedaba algo alocado con ambos equipos
rebosando intensidad ante el final de la primera parte. La estampa de
los dos entrenadores en la banda reflejaba el momento del partido.
Mientras Pepe Mel se desgañitaba en la banda dando instrucciones a sus
pupilos, Guardiola restaba impasivo e intentando analizar el gol
recibido.
En esas el técnico culé decidía que el arreglo óptimo para enderezar
la segunda parte, era la entrada de Dani Alves que, sustituyendo a Isaac
Cuenca, podría ir alternando la posición de extremo y lateral según
exigencias del guión.
Mel también quiso dar rienda suelta a la fantasía táctica y daba
entrada al mítico Roque Santa Cruz por Iriney, con el objetivo de poder
aportar una pizca ofensiva al ataque de su equipo. Y menuda pizca,
porque lo del paraguayo fue llegar y besar el santo.
En una de las primeras jugadas del partido, el ex del Manchester City
la recibe en la frontal, levanta la vista y dispara hacia la escuadra
derecha sin que Valdés pueda hacer nada por evitar el gol.
El Betis conseguía plasmar un buen partido, pero el FC Barcelona no
perdía el ánimo, todo lo contrario. Tras el chicharro de Santa Cruz, la
presencia culé en el área de los verdiblancos se hizo más habitual, a
pesar de que las peligrosas contras de los de Mel avisaban de lo que
podía ser un gran disgusto para el Barça.
Jugada polémica en el sesenta y nueve donde Iglesias Villanueva no
pita un posible penalti a Andrés Iniesta. Posible y claro pero no para
el colegiado. Las protestas de los jugadores del Barça se hacían
evidentes. En la siguiente jugada el juego brusco sigue por parte del
Betis y propicia la expulsión de Mario tras una falta en la frontal de
nuevo a Andrés Iniesta.
Ya sobrepasados los setenta minutos, la arremetida del Barça resulta
ser más productiva. Xavi habilita a Alexis Sánchez delante del área y el
Niño Maravilla la coloca rasita al palo derecho donde a pesar de tocar
la mano de Casto, el tercero del Barça sube al marcador.
El valor pragmático del gol del chileno desataba la locura en el Camp
Nou. El poder remontar de esta manera antes del crucial partido ante el
Real Madrid era otra forma situarse en lo más alto del rango moral.
La gran dedicación del Betis durante todo el partido pasaba cuentas
en el final de este a pesar de que el Barça se enredaba en si mismo y en
sus pases sin conseguir adentrarse en el área finalmente.
Bordeando el cuarenta, una de las internadas del Barça en el área
bética propicia el penalti del 4-2 para el Barça. Una mano de dorado
interrumpiendo un chute a gol del Barça sería la culpable. Un Messi
desaparecido todo el partido era el encargado de materializarlo.
El Barça remonta un partido que le podía haber hecho descolgarse de
la Liga y presenta sus credenciales para el Clásico del próximo
miércoles.
¡EL ESPECTACULAR PARTIDO, PERO MINUTO A MINUTO!
Un Betis que merecio mas suerte ante un Barcelona que no pudo reservar nada para el derby, un gran partido.
de imbatibilidad culé en casa. Xavi, Messi en dos ocasiones y Alexis se
encargaría de golear hasta en cuatro ocasiones la portería de Casto,
para quedar a la espera del Clásico del próximo miércoles en el
Bernabéu.
Una de las premisas este año en el Barça de Guardiola ha sido la de
lograr el control total del balón, ante la picaresca de ya muchos
equipos, que se dedican a presionar alto, y a la búsqueda de balones que
poder aprovechar.
El partido del Betis sería de nuevo esa ocasión donde poder ver la
defensa de tres en busca del control infinito. Con Mascherano cobijado
por Puyol y Abidal, pero sin Piqué ni Alves, la vuelta de Andrés Iniesta
se convertía en un regalo. El Barça se conjuraba en el partido
inmediatamente anterior al Clásico de Copa.
El Betis es uno de esos equipos que sabe hacer daño al Barça y lo ha
demostrado en los últimos años. Su alineación habitual presentaba ganas
de guerra y Jorge Molina también con ganas de marcar en el feudo culé.
Y lo demostraban. Los sevillanos decidieron salir presionando alto, y
fue en los inicios de partido cuando tuvo las dos oportunidades más
claras, donde un gran Valdés se ocupaba de desbaratar las ocasiones de
Molina primero y de Dorado segundo tras rematar de cabeza un córner.
Un buen inicio de los verdiblancos que, no obstante, vieron caer
sobre ellos la losa del Camp Nou poco después. No hay que perdonar ante
el Barça y menos en un campo que no ha recibido un solo gol en la
primera vuelta.Y es que entre los minutos diez y doce, el Barça
revolucionaría el marcador marcando los goles número 40 y 41 en esta
temporada en el Camp Nou.
Tras una larga jugada es Xavi el que marca al rechace, tras el fallo
de Cesc a pase de Alexis. El segundo obra de Messi, y de nuevo a pase
del chileno que de la deja frente a la portería para que el argentino
marque a bocajarro.
A pesar de todo el Betis se recomponía poco después, depurando malas
sensaciones y situado en una posición muy parecida a la del principio.
Finalmente el temido Betis de Guardiola hacía honor al miedo culé, y
conseguía romper una racha de imbatibilidad que ya se alargaba nueve
meses en Liga. Era Molina, que mientras aguantaba la salida de Valdés se
escora y la pone atrás a Salva Sevilla, quien se la envía a Rubén
Castro que solo la tiene que empujar ante el portero culé. El Betis
ponía tensión a un partido que parecía solucionado para el Barça.
Tras el gol bético, el partido quedaba algo alocado con ambos equipos
rebosando intensidad ante el final de la primera parte. La estampa de
los dos entrenadores en la banda reflejaba el momento del partido.
Mientras Pepe Mel se desgañitaba en la banda dando instrucciones a sus
pupilos, Guardiola restaba impasivo e intentando analizar el gol
recibido.
En esas el técnico culé decidía que el arreglo óptimo para enderezar
la segunda parte, era la entrada de Dani Alves que, sustituyendo a Isaac
Cuenca, podría ir alternando la posición de extremo y lateral según
exigencias del guión.
Mel también quiso dar rienda suelta a la fantasía táctica y daba
entrada al mítico Roque Santa Cruz por Iriney, con el objetivo de poder
aportar una pizca ofensiva al ataque de su equipo. Y menuda pizca,
porque lo del paraguayo fue llegar y besar el santo.
En una de las primeras jugadas del partido, el ex del Manchester City
la recibe en la frontal, levanta la vista y dispara hacia la escuadra
derecha sin que Valdés pueda hacer nada por evitar el gol.
El Betis conseguía plasmar un buen partido, pero el FC Barcelona no
perdía el ánimo, todo lo contrario. Tras el chicharro de Santa Cruz, la
presencia culé en el área de los verdiblancos se hizo más habitual, a
pesar de que las peligrosas contras de los de Mel avisaban de lo que
podía ser un gran disgusto para el Barça.
Jugada polémica en el sesenta y nueve donde Iglesias Villanueva no
pita un posible penalti a Andrés Iniesta. Posible y claro pero no para
el colegiado. Las protestas de los jugadores del Barça se hacían
evidentes. En la siguiente jugada el juego brusco sigue por parte del
Betis y propicia la expulsión de Mario tras una falta en la frontal de
nuevo a Andrés Iniesta.
Ya sobrepasados los setenta minutos, la arremetida del Barça resulta
ser más productiva. Xavi habilita a Alexis Sánchez delante del área y el
Niño Maravilla la coloca rasita al palo derecho donde a pesar de tocar
la mano de Casto, el tercero del Barça sube al marcador.
El valor pragmático del gol del chileno desataba la locura en el Camp
Nou. El poder remontar de esta manera antes del crucial partido ante el
Real Madrid era otra forma situarse en lo más alto del rango moral.
La gran dedicación del Betis durante todo el partido pasaba cuentas
en el final de este a pesar de que el Barça se enredaba en si mismo y en
sus pases sin conseguir adentrarse en el área finalmente.
Bordeando el cuarenta, una de las internadas del Barça en el área
bética propicia el penalti del 4-2 para el Barça. Una mano de dorado
interrumpiendo un chute a gol del Barça sería la culpable. Un Messi
desaparecido todo el partido era el encargado de materializarlo.
El Barça remonta un partido que le podía haber hecho descolgarse de
la Liga y presenta sus credenciales para el Clásico del próximo
miércoles.
¡EL ESPECTACULAR PARTIDO, PERO MINUTO A MINUTO!
Un Betis que merecio mas suerte ante un Barcelona que no pudo reservar nada para el derby, un gran partido.