Hora de sobremesa, café y siesta para partido de fútbol en Vallecas.
Además, partido de los claves entre dos currantes de la categoría que
saben que pelearán hasta el final por evitar el descenso. Por lo tanto
puntos más que importantes los que se jugaban en este partido y que se
fueron al archipiélago balear para igualar en puntos en la tabla a
ambos equipos.
Caparrós vio el partido desde la grada, primero de
la sanción de dos partidos tras ser expulsado la pasada jornada ante
Real Madrid. Jordi Figueras, por su parte, lo vio desde Brujas,
localidad del equipo a donde el central se ha marchado durante esta
semana. Cabreo en directiva, secretaría técnica y afición. No lo
entendieron igual los administradores concursales de la entidad, que
vieron con buenos ojos el ingreso de casi un millón de euros a las
arcas del club de la Albufera.
En lo deportivo, el Mallorca que empezó mejor, con ligero dominio en
la zona ofensiva. Acometidas de Chori Castro y Pereira por bandas e
intentos de gol por parte de Nunes de cabeza a la salida de un córner y
del argentino Tissone, nada más comenzar, con un disparo desviado.
Dani, por su parte, seguro en la meta, sin problemas ni demasiadas
complicaciones a pesar de las acometidas bermellonas.
También estuvo atento el israelí Aouate cuando el Rayo despertó,
sacudiéndose el dominio inicial del Mallorca. Ataques precisos a base
de robos en el centro del campo. Anotar ocasiones para el equipo
madrileño del asturiano Michu, que hasta en tres ocasiones – con la
cabeza y el pie – no acertó a introducir el balón en la red, una más de
Piti con un disparo lejano y dos incorporaciones de Casado, una que se
perdió en la red y otra que se marchó a la cruceta.
No acertó el Rayo a meterse por delante al descanso
y pagó su precio en el comienzo de la segunda mitad, a la que el
Mallorca salió más entonado. A los diez minutos de empezar, el central
Ramis se imponía con poderío a la zaga vallecana en un despiste de esta
y enviaba a la red un testarazo que antes de entrar pegó en el
larguero.
El Rayo no esperó para reaccionar, tampoco José Ramón Sandoval, que
introdujo a Rayco, a Delibasic y a un nuevo canterano debutante, el
descarado Alberto Perea, para ponerle más mordiente al ataque. El
montenegrino lo intentó de cabeza pero no encontró puerta, hizo lo
propio Tamudo pero Iturralde no picó y no señaló el penalti en un
choque del delantero catalán con un defensor. Por su parte, Nunes tuvo
la sentencia y Ramis volvió a volar en el área franjirroja, aunque esta
vez el balón se marchó a las manos de Dani.
A pesar de los cambios y el tímido espabile del conjunto local, que
no encontró su sitio en ninguna fase de la segunda mitad, esta vez no
los cambios no funcionaron y el Rayo volvió a dejar escapar tres puntos – y esta vez muy importantes – de su estadio.
Los de Caparrós consiguen su segunda victoria fuera y alcanzan en la
clasificación al conjunto madrileño, dando un salto para volver a
alejarse de las posiciones de descenso.
No vi el partido pero estos tres puntos dan aire al Mallorca que deja el descenso a 4 puntos.
Además, partido de los claves entre dos currantes de la categoría que
saben que pelearán hasta el final por evitar el descenso. Por lo tanto
puntos más que importantes los que se jugaban en este partido y que se
fueron al archipiélago balear para igualar en puntos en la tabla a
ambos equipos.
Caparrós vio el partido desde la grada, primero de
la sanción de dos partidos tras ser expulsado la pasada jornada ante
Real Madrid. Jordi Figueras, por su parte, lo vio desde Brujas,
localidad del equipo a donde el central se ha marchado durante esta
semana. Cabreo en directiva, secretaría técnica y afición. No lo
entendieron igual los administradores concursales de la entidad, que
vieron con buenos ojos el ingreso de casi un millón de euros a las
arcas del club de la Albufera.
En lo deportivo, el Mallorca que empezó mejor, con ligero dominio en
la zona ofensiva. Acometidas de Chori Castro y Pereira por bandas e
intentos de gol por parte de Nunes de cabeza a la salida de un córner y
del argentino Tissone, nada más comenzar, con un disparo desviado.
Dani, por su parte, seguro en la meta, sin problemas ni demasiadas
complicaciones a pesar de las acometidas bermellonas.
También estuvo atento el israelí Aouate cuando el Rayo despertó,
sacudiéndose el dominio inicial del Mallorca. Ataques precisos a base
de robos en el centro del campo. Anotar ocasiones para el equipo
madrileño del asturiano Michu, que hasta en tres ocasiones – con la
cabeza y el pie – no acertó a introducir el balón en la red, una más de
Piti con un disparo lejano y dos incorporaciones de Casado, una que se
perdió en la red y otra que se marchó a la cruceta.
No acertó el Rayo a meterse por delante al descanso
y pagó su precio en el comienzo de la segunda mitad, a la que el
Mallorca salió más entonado. A los diez minutos de empezar, el central
Ramis se imponía con poderío a la zaga vallecana en un despiste de esta
y enviaba a la red un testarazo que antes de entrar pegó en el
larguero.
El Rayo no esperó para reaccionar, tampoco José Ramón Sandoval, que
introdujo a Rayco, a Delibasic y a un nuevo canterano debutante, el
descarado Alberto Perea, para ponerle más mordiente al ataque. El
montenegrino lo intentó de cabeza pero no encontró puerta, hizo lo
propio Tamudo pero Iturralde no picó y no señaló el penalti en un
choque del delantero catalán con un defensor. Por su parte, Nunes tuvo
la sentencia y Ramis volvió a volar en el área franjirroja, aunque esta
vez el balón se marchó a las manos de Dani.
A pesar de los cambios y el tímido espabile del conjunto local, que
no encontró su sitio en ninguna fase de la segunda mitad, esta vez no
los cambios no funcionaron y el Rayo volvió a dejar escapar tres puntos – y esta vez muy importantes – de su estadio.
Los de Caparrós consiguen su segunda victoria fuera y alcanzan en la
clasificación al conjunto madrileño, dando un salto para volver a
alejarse de las posiciones de descenso.
No vi el partido pero estos tres puntos dan aire al Mallorca que deja el descenso a 4 puntos.