Los datos son reveladores y el Vicente Calderón es
uno de los campos que más se le resiste al Barça en los últimos años. Un
estadio que, muy a pesar de la situación en la tabla del Atlético de
Madrid, siempre ha sido una prueba complicada para los culés.
Ahora llega en un momento decisivo. Un nuevo
tropiezo del Barça en el campeonato doméstico sería más que una estocada
prematura, a falta de casi toda una vuelta por disputar.
Y es que los duelos entre el Atlético de Madrid y el FC Barcelona
siempre han gozado de una magia especial, grandes goleadas, grandes
remontadas y sobretodo marcadores abultados que han dispuesto en todo
caso uno de los mayores espectáculos para el aficionado.
Históricamente una gran parte de los partidos disputados en el
Vicente Calderón han acabado de color rojiblanco. Más de la mitad de
ellos, un total de 41 partidos se han decantado del lado colchonero por
las 22 victorias culés. De esa misma manera, otros 18 han acabado con tablas en el marcados.
Un empate que normalmente, y por la trayectoria que cada equipo suele
llevar en Liga, ha perjudicado casi siempre al FC Barcelona.
Ni siquiera en el último decenio donde se ha podido ver al mejor
Barça de la historia en la era Guardiola, el Atlético ha sucumbido ante
los culés. Y es que de las tres temporadas que Guardiola ha visitado el
Calderón con el FC Barcelona solo ha ganado en una ocasión, la pasada
temporada. Las otras dos siempre han sido una puñalada para los
blaugrana con sendas derrotas por 4-3 y 2-1 en las temporadas 08-09 y 09-10 respectivamente.
Tampoco tuvieron buen hacer el equipo de la Ciudad Condal con Frank
Rijkaard de entrenador. Seis encuentros y solo una victoria culé, eso sí
demasiado abultada para el momento, goleando por seis goles a cero. Los
otros resultados, tres victorias para el Atlético por un resto de
empates, conseguido siempre en partidos disputadísimos.
Un cómputo general que vuelve a ser negativo para el Barça en los
diez años que han pasado desde la temporada 2002-2003, año en que los
colchoneros regresaban del infierno de la Segunda División. Un total de
cinco victorias en diez partidos por las tres del FC Barcelona, una de
ellas en Copa del Rey.
Lo mejor de todo y sin esperarlo, es que parece ser que ahora los
Colchoneros lo tienen todo a su favor. Tras la llegada de Simeone el
equipo parece haber recuperado “las ganas de vivir” en el ámbito
futbolístico y arañan cada partido como si fuera el último, preparando
el asentamiento definitivo en los puestos Champions.
Y es que la vitalidad que aporta un mito como el Cholo es mucha. Lo
era como jugador y también como entrenador, y este es el partido que más
gusta al Atlético, incluso más que el derbi local ante el Real Madrid.
De hecho, los rojiblancos tan solo han perdido cinco de los últimos diecinueve partidos. Una locura, si hablamos de que el rival al que se miden es al Barça.
Eso sí, el último enfrentamiento en el Vicente Calderón acababa con derrota de los del manzanares, con resultado de 1-2 al principio de la temporada 2010-2011, donde a pesar de remontar el gol inicial de Leo Messi, era Gerard Piqué el que resolvía en la misma primera parte.
Otro de los datos relevantes de este encuentro será la posible vuelta
conjunta al equipo titular de tres de los grandes ases del FC
Barcelona, el triángulo formado por Xavi, Busquets y Andrés Iniesta.
Con estos tres magos en el campo el Barça no ha perdido ni uno de los
48 partidos disputados. Aunque las casualidades con malignas en esos
casos. Y para concretar la último derrota con los tres centrocampistas
alineados en el verde hay que remontarse al mes de febrero de 2010,
precisamente con el Atlético de Madrid. Un resultado de 2-1 que beneficiaba finalmente al equipo madrileño.
Estadísticas a parte, y con Europa League por delante, tanto Atlético
como Barça ya se prepararan para ofrecer un nuevo espectáculo
futbolístico el próximo sábado en el Vicente Calderón, por enésima vez
en uno de los “clasicazos” del fútbol español.
La verdad es que estos encuentros suelen tener goles a ver si Simeone es capaz de ganar a un Barcelona que no pasa su mejor momento.
uno de los campos que más se le resiste al Barça en los últimos años. Un
estadio que, muy a pesar de la situación en la tabla del Atlético de
Madrid, siempre ha sido una prueba complicada para los culés.
Ahora llega en un momento decisivo. Un nuevo
tropiezo del Barça en el campeonato doméstico sería más que una estocada
prematura, a falta de casi toda una vuelta por disputar.
Y es que los duelos entre el Atlético de Madrid y el FC Barcelona
siempre han gozado de una magia especial, grandes goleadas, grandes
remontadas y sobretodo marcadores abultados que han dispuesto en todo
caso uno de los mayores espectáculos para el aficionado.
Históricamente una gran parte de los partidos disputados en el
Vicente Calderón han acabado de color rojiblanco. Más de la mitad de
ellos, un total de 41 partidos se han decantado del lado colchonero por
las 22 victorias culés. De esa misma manera, otros 18 han acabado con tablas en el marcados.
Un empate que normalmente, y por la trayectoria que cada equipo suele
llevar en Liga, ha perjudicado casi siempre al FC Barcelona.
Ni siquiera en el último decenio donde se ha podido ver al mejor
Barça de la historia en la era Guardiola, el Atlético ha sucumbido ante
los culés. Y es que de las tres temporadas que Guardiola ha visitado el
Calderón con el FC Barcelona solo ha ganado en una ocasión, la pasada
temporada. Las otras dos siempre han sido una puñalada para los
blaugrana con sendas derrotas por 4-3 y 2-1 en las temporadas 08-09 y 09-10 respectivamente.
Tampoco tuvieron buen hacer el equipo de la Ciudad Condal con Frank
Rijkaard de entrenador. Seis encuentros y solo una victoria culé, eso sí
demasiado abultada para el momento, goleando por seis goles a cero. Los
otros resultados, tres victorias para el Atlético por un resto de
empates, conseguido siempre en partidos disputadísimos.
Un cómputo general que vuelve a ser negativo para el Barça en los
diez años que han pasado desde la temporada 2002-2003, año en que los
colchoneros regresaban del infierno de la Segunda División. Un total de
cinco victorias en diez partidos por las tres del FC Barcelona, una de
ellas en Copa del Rey.
Lo mejor de todo y sin esperarlo, es que parece ser que ahora los
Colchoneros lo tienen todo a su favor. Tras la llegada de Simeone el
equipo parece haber recuperado “las ganas de vivir” en el ámbito
futbolístico y arañan cada partido como si fuera el último, preparando
el asentamiento definitivo en los puestos Champions.
Y es que la vitalidad que aporta un mito como el Cholo es mucha. Lo
era como jugador y también como entrenador, y este es el partido que más
gusta al Atlético, incluso más que el derbi local ante el Real Madrid.
De hecho, los rojiblancos tan solo han perdido cinco de los últimos diecinueve partidos. Una locura, si hablamos de que el rival al que se miden es al Barça.
Eso sí, el último enfrentamiento en el Vicente Calderón acababa con derrota de los del manzanares, con resultado de 1-2 al principio de la temporada 2010-2011, donde a pesar de remontar el gol inicial de Leo Messi, era Gerard Piqué el que resolvía en la misma primera parte.
Otro de los datos relevantes de este encuentro será la posible vuelta
conjunta al equipo titular de tres de los grandes ases del FC
Barcelona, el triángulo formado por Xavi, Busquets y Andrés Iniesta.
Con estos tres magos en el campo el Barça no ha perdido ni uno de los
48 partidos disputados. Aunque las casualidades con malignas en esos
casos. Y para concretar la último derrota con los tres centrocampistas
alineados en el verde hay que remontarse al mes de febrero de 2010,
precisamente con el Atlético de Madrid. Un resultado de 2-1 que beneficiaba finalmente al equipo madrileño.
Estadísticas a parte, y con Europa League por delante, tanto Atlético
como Barça ya se prepararan para ofrecer un nuevo espectáculo
futbolístico el próximo sábado en el Vicente Calderón, por enésima vez
en uno de los “clasicazos” del fútbol español.
La verdad es que estos encuentros suelen tener goles a ver si Simeone es capaz de ganar a un Barcelona que no pasa su mejor momento.