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El Real Madrid ganó a la Real Sociedad
contundentemente en el Santiago Bernabéu, en un partido que sirvió para
espantar todos los fantasmas surgidos tras el partido ante el
Villarreal. Lo que no cambió es la norma del silencio autoimpuesto desde
el club blanco. Nadie habló ante los medios tras el partido en El
Madrigal, nadie habló antes del partido ante la Real… y tampoco hablaría
nadie tras el partido ante la Real, con la única excepción de
Butragueño en los medios oficiales del club.
El Real Madrid, en la persona de Mourinho, ya
se había ausentado en la previa del partido ante el Sporting de Gijón
la temporada pasada. Un silencio que no llegó a ser como el que ha
presidido estos cuatro días. Y un silencio que ha creado una sensación
generalizada de indignación e incomprensión entre los periodistas que
cubren el día a día del club blanco.
Fue sólo una vez acabada la
comparecencia de Montanier, cuando desde el club blanco comunicaron a
las decenas de periodistas concentrados en el Santiago Bernabéu que no
hablaría nadie de la expedición blanca ni en sala de prensa ni en zona
mixta. Una decisión que desde los propios medios de comunicación no se
entiende muy bien.
¿Acaso si hay algo de lo que no quieren
hablar no pueden decir que no contestan? ¿Acaso los medios, y los
aficionados por extensión, tienen la culpa de que tal equipo meta un
gol, o de que tal árbitro expulsa a un jugador? ¿Quizás no sería mejor
dar sensación de normalidad ante lo que se avecina? ¿Hay alguna
justificación real para este silencio más allá de que a alguien le
apetezca aislarse del exterior? Preguntas lanzadas al aire que se
quedarán sin respuesta, igual que todas aquellas relativas al equipo, su
marcha y lo que está por delante. Nadie las quiere contestar.
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contundentemente en el Santiago Bernabéu, en un partido que sirvió para
espantar todos los fantasmas surgidos tras el partido ante el
Villarreal. Lo que no cambió es la norma del silencio autoimpuesto desde
el club blanco. Nadie habló ante los medios tras el partido en El
Madrigal, nadie habló antes del partido ante la Real… y tampoco hablaría
nadie tras el partido ante la Real, con la única excepción de
Butragueño en los medios oficiales del club.
El Real Madrid, en la persona de Mourinho, ya
se había ausentado en la previa del partido ante el Sporting de Gijón
la temporada pasada. Un silencio que no llegó a ser como el que ha
presidido estos cuatro días. Y un silencio que ha creado una sensación
generalizada de indignación e incomprensión entre los periodistas que
cubren el día a día del club blanco.
Fue sólo una vez acabada la
comparecencia de Montanier, cuando desde el club blanco comunicaron a
las decenas de periodistas concentrados en el Santiago Bernabéu que no
hablaría nadie de la expedición blanca ni en sala de prensa ni en zona
mixta. Una decisión que desde los propios medios de comunicación no se
entiende muy bien.
¿Acaso si hay algo de lo que no quieren
hablar no pueden decir que no contestan? ¿Acaso los medios, y los
aficionados por extensión, tienen la culpa de que tal equipo meta un
gol, o de que tal árbitro expulsa a un jugador? ¿Quizás no sería mejor
dar sensación de normalidad ante lo que se avecina? ¿Hay alguna
justificación real para este silencio más allá de que a alguien le
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