Amorebieta y Castro
Cualquiera de los dos equipos se podría haber llevado los puntos pero
Juan Pablo se erigió en el protagonista del encuentro parando un
penalti y deteniendo todos los balones que llegaban a su portería. Los
bilbaínos fueron los que crearon más peligro pero el Sporting también
puso en aprietos a Iraizoz en varias ocasiones.
Colunga asustó a los aficionados locales al lanzar una falta que
Iraizoz conseguía enviar a córner con dificultades, pero los asturianos
desaparecieron durante los primeros 45 minutos tras esta ocasión. El
Athletic empezó a sentirse muy cómodo sobre el césped, dominaba el
centro del campo y llegaba constantemente al área de Juan Pablo. En una
de esas llegadas, Botía cometía penalti sobre Llorente pero Muniain lo
tiraba muy mal y el cancerbero conseguía mantener el 0-0.
Acoso y derribo bilbaíno
En la segunda mitad, el Athletic siguió con la misma tónica y ponía
en apuros una y otra vez a Juan Pablo. Muniain volvió a tener su
oportunidad para inaugurar el marcador, al igual que Ibai, De Marcos e
Iraola. Los vascos no tenía suerte de cara a portería aunque el gol
parecía que llegaría pronto.
El Sporting confiaba en conseguir la victoria al contragolpe
mientras que el Athletic continuaba acechando la portería de Juan Pablo.
Amorebieta mandaba un balón al larguero en el minuto 73 y Llorente tuvo
en su cabeza el 1-0 pero el testarazo se marchó pegado al palo derecho
de la portería. Estaba perdonando mucho el Athletic pero el gol acabó
llegando, por mediación de De Marcos, que aprovechaba un balón al área
de Muniain para plantarse ante Juan Pablo y poner el 1-0.
El encuentro parecía sentenciado, con un Sporting venido abajo y
con un Athletic que buscaba el segundo gol, pero los asturianos
consiguieron el empate en el tiempo de descuento, con un disparo de Lora
que tocaba en un defensa rojiblanco y acababa en las redes de Iraizoz.
Parece que el Atletic dejo toda su fuerza contra el manchester y desde entonces esta en horas bajas.