San Mamés ha vuelto a vivir una gran noche europea. Sin la exhibición futbolística que fue la eliminatoria contra el Manchester United, el equipo rojiblanco ha sido capaz de apoyarse en el grandísimo resultado de la ida para dejar en el camino al Schalke 04, un conjunto al que no hay quien pueda dar por muerto ni después de enterrado. Con estos ingredientes y los dos contendientes mirándose a los ojos, se ha disfrutdo de una guerra de poder a poder. Se podrá decir que los alemanes han merecido algo más de fortuna, sobre todo en la primera mitad, pero lo evidente era que el Athletic tenía que jugar con cabeza y sin precipitación.
Así, a pesar de que el equipo de Huub Stevens ha salido con el cuchillo entre los dientes, los bilbaínos han aguantado bien el chaparrón. O relativamente. El dominio de los visitantes no se traducía en ocasiones y, de hecho, la primera del partido la ha firmado Muniain. Eso sí, Huntelaar ha podido marcar un golazo poco antes de aprovechar un error en el toqueteo atrás de los leones para hacer el 0-1. Llegaba la emoción. Innecesaria, pero ahí estaba. Además, Herrera no daba para más y entraba Ibai en su lugar. Parecían malas noticias. Sin embargo, han acabado siendo las mejores.
En una jugada por la izquierda, parecía que la posible sorpresa a la contra había terminado, pero Ibai se ha sacado un zapatazo imposible para el meta alemán. El empate debería haber significado la sentencia más absoluta, aunque nadie ha sabido explicarlo en alemán porque tras el paso por los vestuarios los mineros han vuelto a lo suyo: presión asfixiante y velocidad endiablada. Tenía mala pinta el asunto y las mejores noticias las daba el resultado global. Más aún cuando Raúl, por enésima vez, ha firmado un golazo para volver a adelantar a los suyos.
Más de uno en las gradas ha empezado a sudar frío con el 1-2, todo estaba abierto y el encuentro estaba demasiado roto. Lo bueno es que sin tiempo para secarse ese sudor, Susaeta ha recibido en velocidad una asistencia de Muniain para empatar de nuevo. Quedaba mucho y los azules todavía han apretado en busca de algo que habría sido ya más que un milagro. San Mamés vibraba. Era una fiesta. La ocasión lo merecía. Semifinales europeas. ¡No! ¡SEMIFINALES EUROPEAS! Así sí. Este equipo sigue haciendo historia. Que el sueño continúe.
Grán Partido Disputádo en San Mamés ante Dos Buenos Conjuntos Tirando de Oficio.
Destino Bucarest 2012, Próxima Estación Lisboa!!