El belga Tom Boonen (Omega Pharma) consiguió en solitario su cuarta victoria en la clásica París-Roubaix, conocida por 'el infierno del norte', tras un ataque a 50 kilómetros del final .
Boonen paró el cronómetro de meta en 5h55:22, mientras por detrás Juan Antonio Flecha, Alessandro Ballan, Niki Terpstra, Lars Boom y Sebastien Turgot se jugaron el segundo puesto, que, tras la revisión de la foto-finish, fue para este último.
Flecha y otros cuatro corredores lucharon por darle caza hasta los últimos kilómetros
Después de ganar las clásicas de Wevelgem, Harelbeke y Tour de Flandes, Boonen, ganador aquí en 2005, 2008 y 2009, ha igualado el récord de victorias de su compatriota Roger De Vlaeminck en este monumento del ciclismo mundial de 257,5 kilómetros con 27 tramos de adoquinado.
Con siete grandes clásicas en su historial, Boonen venía de triunfar en el Tour de Flandes, donde quedó fuera de combate su principal enemigo, el suizo Fabian Cancellara, que se fracturó la clavícula.
Boonen controló la carrera de forma autoritaria, se metió en el corte decisivo y decidió llegar a la meta sin compañía. Con 1:22 de ventaja a diez kilómetros de la meta, la carrera estaba sentenciada.
El español Juan Antonio Flecha, el italiano Alessandro Ballan y el holandés Lars Boom no pudieron dar respuesta al ataque de Boonen y su trabajo de caza resultó infructuoso ante la espléndida forma del Boonen, que dio a Bélgica la victoria número 55 en la clásica del pavés por excelencia, nacida en 1896.
A lo largo de los dos últimos kilómetros, Boonen se permitió el lujo de ir saludando al público hasta penetrar en el velódromo de Roubaix al cabo de casi seis horas de cabalgada.
El campeón belga se lleva el adoquín y 30.000 euros en metálico, pero sobre todo la gloria de haber reinado cuatro veces en 'el infierno del norte'.
aplastante victoria del rey del adoquin que estas semanas esta recordando al de sus mejores dias
Boonen paró el cronómetro de meta en 5h55:22, mientras por detrás Juan Antonio Flecha, Alessandro Ballan, Niki Terpstra, Lars Boom y Sebastien Turgot se jugaron el segundo puesto, que, tras la revisión de la foto-finish, fue para este último.
Flecha y otros cuatro corredores lucharon por darle caza hasta los últimos kilómetros
Después de ganar las clásicas de Wevelgem, Harelbeke y Tour de Flandes, Boonen, ganador aquí en 2005, 2008 y 2009, ha igualado el récord de victorias de su compatriota Roger De Vlaeminck en este monumento del ciclismo mundial de 257,5 kilómetros con 27 tramos de adoquinado.
Con siete grandes clásicas en su historial, Boonen venía de triunfar en el Tour de Flandes, donde quedó fuera de combate su principal enemigo, el suizo Fabian Cancellara, que se fracturó la clavícula.
Boonen controló la carrera de forma autoritaria, se metió en el corte decisivo y decidió llegar a la meta sin compañía. Con 1:22 de ventaja a diez kilómetros de la meta, la carrera estaba sentenciada.
El español Juan Antonio Flecha, el italiano Alessandro Ballan y el holandés Lars Boom no pudieron dar respuesta al ataque de Boonen y su trabajo de caza resultó infructuoso ante la espléndida forma del Boonen, que dio a Bélgica la victoria número 55 en la clásica del pavés por excelencia, nacida en 1896.
A lo largo de los dos últimos kilómetros, Boonen se permitió el lujo de ir saludando al público hasta penetrar en el velódromo de Roubaix al cabo de casi seis horas de cabalgada.
El campeón belga se lleva el adoquín y 30.000 euros en metálico, pero sobre todo la gloria de haber reinado cuatro veces en 'el infierno del norte'.
aplastante victoria del rey del adoquin que estas semanas esta recordando al de sus mejores dias