No se puede hablar del efecto del peso de la competición europea de cara a los partidos que el Athletic ha jugado inmediatamente después. Y no se puede porque sería aceptar una excusa demasiado fácil para un equipo que en la Romareda ha rozado lo indolente. Y qué decir de los jugadores que han entrado en la alineación en lo que casi podría considerarse una revolución rotatoria por parte de Marcelo Bielsa. Seis de los once que todo el mundo se sabe de memoria no estaban en el campo cuando ha empezado el partido. Y, desde luego, no hay color entre titulares y suplentes en esta plantilla.
Por cierto, ¿alguien sabe dónde han estado Gabilondo y Toquero? En el acta aparecen, pero en el terreno de juego no se les ha visto. Iñigo Pérez pensará que a él tampoco se le hubiera visto. Salvo un saque de falta que se ha envenenado, lo ha hecho todo entre mal y muy mal, ofreciendo un flanco mortal para el ataque del Zaragoza. Y los centrales tampoco es que haya estado como para tirar cohetes. Si a esto le unimos que los más habituales andaban escasos de oxígeno y que Iraizoz ha regalado un gol, lo extraño es que los zaragocistas no haya goleado.
Desde el inicio se ha visto que el conjunto de Jiménez se jugaba la vida. Ha salido volcado y ha achuchado un poco, pero pasado ese arreón el Athletic ha podido tocar y tocar y tocar… sin pasar del centro del campo. El partido era soporífero. Sólo a balón parado han puesto los rojiblancos en apuros a Roberto. Dos faltas. Menudo bagaje. Y de repente Oriol ha cogido un balón cerca del círculo central con Iñigo Pérez pegado a su lado y ha echado a correr. El hoy lateral izquierdo estaba ahí, pero no le perseguía ni le molestaba, únicamente le ha acompañado hasta el área para que hiciera el 1-0. También es verdad que San José y Ekiza se han quedado mirando porque por lo visto esa guerra no iba con ellos. Muy triste.
El gol ha espabilado al equipo durante unos minutos. Muy pocos, la verdad. Pero ahí ha llegado la mejor oportunidad de los bilbaínos. Una gran jugada por la derecha ha acabado con De Marcos rematando sóbre la línea del área pequeña. Era el empate, pero un defensor la ha sacado bajo palos. Ahí ha terminado el Athletic. Quedaba mucho. Sí. Pero no ha habido más.
Mucha culpa ha tenido el hecho de que nada más comenzar la segunda mitad Gorka Iraizoz no haya sabido despejar una falta que iba al centro y que venía chutada desde Teruel. Con 2-0 y poca claridad de ideas lo único que podía ocurrir es que los maños macaran más goles. Y han podido. Un zapatazo al larguero, que se sumaba a otro palo golpeado en la primera parte, un par de ocasiones desaprovechadas de mala manera e incluso el guardameta rojiblanco ha sacado alguna, algo que no está nada mal ya que tenía los guantes puestos. Las entradas de Susaeta, Llorente y Muniain no han servido de mucho puesto que el encuentro estaba más que decidido cuando han saltado al verde.
Así, en el campo de un equipo que, a pesar de la victoria, probablemente se acabe yendo a Segunda División, el Athletic ha dilapidado las opciones que le quedaban de meterse entre los cuatro primeros. Se diga lo que se diga, el verde desnuda la realidad y es evidente que el equipo piensa en las finales y no en la Champions. Es legítimo, pero entonces habría que no vender humo. Y es que será que todo no puede ser, pero habría sido tan bonito…
Partido Infumable del Athletic,Rotaciónes Para qué para hacer el Ridículo,A Tomar por el "Kakas" el entrar en la Champions,Hoy No han Jugaó ni a la Taba y el Próximo Miercoles nos Visita en San Mamés el Lider de la Liga y Futuro Campeón de la Liga ALÍ BABA!!
Un Hueso Dificil de Roer!!