El conjunto aragonés lo intentó de todas las formas. Apostando por un
fútbol directo y por la velocidad de Lafita, el cuadro maño pudo
haberse llevado la victoria mucho antes del minuto 78. Fue ahí cuando
Lafita empaló un balón muerto en el área santanderina y desató la locura
en La Romareda.
Sufrimiento al margen, el Zaragoza demostró su hambre por
salvarse y su compromiso con la causa. El propio Lafita estrelló el
balón dos veces en el larguero (min.61 y 73) y fue el estilete de un
equipo que tiene una fe indestructible. En febrero estaban descendidos.
Sin embargo, la semana que viene jugarán en Getafe, conscientes de que
una victoria les deja en Primera.
El Zaragoza depende de sí mismo
Los zaragozanos, con 40 puntos, sólo dependen de sí mismos para
conseguir la salvación. El duelo entre Granada y Rayo Vallecano supone
que el Zaragoza puede quedarse en Primera si gana en el Coliseum. Para
llegar hasta aquí tuvo que sudar de lo lindo.
El Racing, ya descendido hace dos jornadas, no se lo puso
precisamente fácil. Christian adelantó a los montañeses a los diez
minutos, pero Postiga contestó 'ipso facto' para evitar las dudas. El
1-1, resultado con el que se llegó al descanso, dejó todo listo para la
remontada local.
Ni Jairo, que tuvo un mano a mano con Roberto, ni Edu Bedia
--que dejó muestras de calidad-- pusieron en compromiso a un Zaragoza
que encontró el gol del milagro a poco más de diez minutos para el
final. La Romareda estalló de felicidad, sobre todo tras el segundo gol
del Real Madrid en Granada que le hace llegar muy vivo al desenlace
final.
El Real Zaragoza ha dado un paso vital en su objetivo de conseguir la
permanencia en la Liga BBVA tras imponerse (2-1) al Racing de Santander
en un partido que dominó por completo el conjunto de Jiménez, que llega
con más vida que nunca a la última jornada del Campeonato.
fútbol directo y por la velocidad de Lafita, el cuadro maño pudo
haberse llevado la victoria mucho antes del minuto 78. Fue ahí cuando
Lafita empaló un balón muerto en el área santanderina y desató la locura
en La Romareda.
Sufrimiento al margen, el Zaragoza demostró su hambre por
salvarse y su compromiso con la causa. El propio Lafita estrelló el
balón dos veces en el larguero (min.61 y 73) y fue el estilete de un
equipo que tiene una fe indestructible. En febrero estaban descendidos.
Sin embargo, la semana que viene jugarán en Getafe, conscientes de que
una victoria les deja en Primera.
El Zaragoza depende de sí mismo
Los zaragozanos, con 40 puntos, sólo dependen de sí mismos para
conseguir la salvación. El duelo entre Granada y Rayo Vallecano supone
que el Zaragoza puede quedarse en Primera si gana en el Coliseum. Para
llegar hasta aquí tuvo que sudar de lo lindo.
El Racing, ya descendido hace dos jornadas, no se lo puso
precisamente fácil. Christian adelantó a los montañeses a los diez
minutos, pero Postiga contestó 'ipso facto' para evitar las dudas. El
1-1, resultado con el que se llegó al descanso, dejó todo listo para la
remontada local.
Ni Jairo, que tuvo un mano a mano con Roberto, ni Edu Bedia
--que dejó muestras de calidad-- pusieron en compromiso a un Zaragoza
que encontró el gol del milagro a poco más de diez minutos para el
final. La Romareda estalló de felicidad, sobre todo tras el segundo gol
del Real Madrid en Granada que le hace llegar muy vivo al desenlace
final.
El Real Zaragoza ha dado un paso vital en su objetivo de conseguir la
permanencia en la Liga BBVA tras imponerse (2-1) al Racing de Santander
en un partido que dominó por completo el conjunto de Jiménez, que llega
con más vida que nunca a la última jornada del Campeonato.