PROSHOTS
Suecia llega a la EURO 2012 con ciertas perplejidades e
inseguridades. La victoria ante Serbia sólo fue en el marcador y no por
convencimiento y calidad. Queda claro que encaran la cita europea con
una confianza enclenque y practicando un juego que huye de lo
espectacular para ser más resultadista.
Los de Sinisa Mihajlovic, con defensa de tres, basaron su peligro en los
contragolpes y en los disparos desde fuera del área. Los suecos dieron
grandes facilidades al rival en el dominio de la posesión y no se vio
fluidez ni dinamismo en la elaboración de las jugadas. El meta Andreas
Isaksson tuvo que salir al rescate de los suyos. Y cuando el guardameta
es el protagonista algo no funciona demasiado bien. Los suecos fueron un
conjunto blandengue e inconsistente ante una Serbia que fue apeada por
Estonia de la utopía de jugar la Eurocopa.
Zlatan Ibrahimovic
estuvo apagado, poco participativo. Aunque anotó el segundo gol (minuto
52), se le echó de menos cuando su selección estaba aturdida y sin
creatividad alguna. A veces, su posición liberal lo convirtió en un
vagabundo que deambulaba sin control por el césped. Si estuvo acertado
Ola Toivonen, que marcó el primero de la noche (minuto 23). Sólo los
fallos puntuales de los serbios auparon en el marcador a los
escandinavos. En la segunda parte, Suecia despertó y supo llevar las
riendas del partido con cierta decencia. Más calmada eso sí, pero vacía
de recursos.
Curiosamente en el estadio Rasunda de Solna, los
suecos jugaron y perdieron la semifinal -ante Alemania- de la Eurocopa
de 1992. Veinte años más tarde, la esperanza de superar la fase de
grupos (con Ucrania, Francia e Inglaterra en el Grupo D) es cuanto menos
cuestionable.
Tras la victoria por la mínima en los amistosos (3-2 y 2-1), los de Erik Hamrén preocupan por su juego pobre. Destacó un ordenado Toivonen y un perdido Ibrahimovic