Llegar a la cuarta carrera del año con siete pilotos con menos de diez puntos de diferencia en la Clasificación General del Mundial promete emociones fuertes. Y si encima los cinco primeros clasificados se diferencian en menos de cinco puntos… en China pueden saltar chispas. Intentemos buscar las claves para este Gran Premio: neumáticos, clima, estrategia y reglajes.
Con sólo tres carreras disputadas hasta hoy y ocho pilotos diferentes ya han pisado el podio. De todos ellos, sólo el líder del mundial, Felipe Massa, ha podido repetir. La variedad de nombres y colores del inicio de la temporada 2010 llama la atención. Y es que, aunque Red Bull parecía el claro dominador (y seguramente lo sería sin los abandonos de Vettel en las dos primeras carreras cuando iba líder), Felipe Massa desconfía de su superioridad: “Su dominio no es tan evidente en carrera. Es verdad que marcan el ritmo en la clasificatoria, pero no son inalcanzables. No son imparables”. Pero sí lo fueron en Malasia, donde lograron su primer doblete. Su ritmo en los entrenamientos y en la carrera ha asustado a más de uno, hasta el punto de predecir una revelación como la protagonizada por Brawn GP el año pasado.
Por su parte, Fernando Alonso se recupera del abandono de Malasia pensando en la fiabilidad y quitándole hierro a todo lo que huela a negativismo: “No estamos preocupados; fue un fallo aislado que seguro que corregiremos”, asegura de la rotura de su Ferrari en Sepang. Sobre la pérdida del liderazgo en el mundial de pilotos, el español confía en que el tiempo le devuelva al primer lugar: “Tras sólo tres carreras, importa poco quién vaya primero. Yo me siento confiado y muy bien: he hecho tres carreras muy completas. Confío en que cuando tengamos carreras normales pueda salir en una buena posición y pasar la primera vuelta entre los cuatro primeros”.
¿Una carrera normal se traduce a seca, sin errores y con buen ritmo? Quizá China entonces no sea lo mejor: se esperan lluvia, aunque es demasiado pronto para decirlo. En cualquier caso, Alonso confía en su monoplaza al cien por cien: “Se adapta muy bien a Shanghái. Hay razones para ser optimista. Tenemos que estar en el podio para poder luchar por los títulos.”. Sin embargo, Sebastian Vettel sigue siendo el claro favorito en las apuestas. Claro, que eso seguramente también importe poco. Lo que importa es la carrera.
La clasificatoria, clave para ganar en China.-
Cuando Red Bull Racing parece haber encontrado al fin el camino hacia el éxito, en Ferrari, McLaren y Mercedes prometen no cometer errores como los de Malasia. El sábado será realmente la primera parte de una carrera que empezará en la clasificatoria, con los equipos dándolo todo por salir cuanto más arriba mejor. Si la lluvia aparece, ya nadie se quedará esperando a que escampe.
El caso es que Red Bull va bien. Va tan bien en cualquier condición que muchos no se lo creen. Y es que, aunque la FIA ha advertido de que las suspensiones autorregulables no son admitidas, desde Red Bull Racing no tienen nada de qué preocuparse: defienden su legalidad y aseguran que el RB6 es tan bueno que sus detractores tienen que buscar trampas donde no las hay. En Malasia se beneficiaron de una desastrosa clasificatoria de los equipos punteros, pero en China éstos se cuidarán muy mucho de plantar batalla desde el sábado.
Martin Whitmarsh, por ejemplo, no está contento con los resultados obtenidos hasta ahora por McLaren, a pesar de estar en plena lucha por ambos mundiales: “No hemos colmado plenamente nuestra expectativas en las primeras carreras, a pesar de queganamos en Australia. Puede parecer demasiado autocrítico, pero demuestra que queremos lo máximo siempre. Tenemos que mejorar y evitar errores”.
Sebastian vettel, piloto de Red Bull y ganador en Malasia.
Preparen los paraguas… otra vez.-
Una de las claves del Gran Premio de China será el clima. Antes, esta carrera se disputaba en los últimos compases del campeonato, pero Jenson Button explica la importancia de su nueva ubicación: “El año pasado se cambió del final de la temporada al principio, y el fin de semana fue bastante más frío y húmedo. Este año puede que no sea muy diferente. De todas maneras, espero que sea más seco”.
De serlo, Bridgestone advierte de que será una prueba de fuego para los neumáticos. Hirohide Hamashima, director de desarrollo del automovilismo de la firma de neumáticos, asegura: “El circuito de Shanghái es durísimo con los neumáticos. Hay fuerzas laterales altísimas, y esperamos ver una degradación [‘graining’ o ampollas] en los neumáticos delanteros izquierdos, especialmente causados por el incremento de los radios en las curvas uno y en la peraltada de la trece. También habrá degradación en los neumáticos traseros”. Conservar las ruedas y adaptarse a cada fase de la carrera serán algunas de las claves para ganar. Hiroide explica qué haría él si fuera director de equipo: “Encontrar el reglaje correcto para lograr el mejor rendimiento de los neumáticos. El año pasado el desafío era el clima. No era la primera vez que teníamos lluvia en China, así que el cielo debe ser también una consideración importante para este fin de semana”.
Shanghái, un cóctel sin glamour.-
El circuito de Shanghái es un “Tilkódromo” puro y duro: ultramoderno, faraónico y grande donde los haya. Con casi cinco kilómetros y medio de longitud, representa una dura sucesión de larguísimas rectas y horquillas muy cerradas. La primera curva es un desafío inédito en el calendario mundial: un caracol que se va cerrando poco a poco.
Pensado para que los adelantamientos sean fáciles, los pilotos tratarán de sacarle el máximo partido aerodinámico con los reglajes mejor repartidos. Robert Kubica tratará de recuperarse del impacto producido por las noticias del trágico accidente ocurrido en su país y saldrá a la pista a darlo todo, tras una impresionante actuación en Malasia: “No es mi pista favorita, pero es bastante interesante por algunas curvas inéditas, como la primera, que prácticamente es un círculo muy difícil técnicamente. Es una mezcla parecida a Sepang, así que creo que podremos ser competitivos allí”, asegura pensando en su equipo, Renault.
Si ya fueron bien en Malasia, Kubica confía en las mejoras que llevarán a China: “Tenemos algunas actualizaciones que nos ayudarán a cerrar la distancia con los grandes equipos”. Por su parte, el director técnico de Renault F1 Team, James Allison, teme que las temperaturas jueguen alguna mala pasada, como ocurrió el año pasado: “La gran diferencia respecto de Malasia y Bahréin es que Shanghái puede dar condiciones mucho más frías. Por lo que habrá que asegurarse de que los neumáticos trabajen bien en frío”.
Shanghái sí es país para motores viejos.-
Si para los neumáticos Shanghái puede dar problemas (tanto por calor como por frío), la marca de motores Cosworth no cree que sea igual para las mecánicas, aunque nunca hay que subestimar las rectas: “El circuito de Shanghái no es de los más duros para los motores, pero tiene un par de rectas que exigen lo máximo de las mecánicas. Los coches suelen correr con cargas aerodinámicas medias o altas para combinar las curvas rápidas y lentas”.
Las temperaturas caerán. Lo advierte todo el mundo: pilotos, técnicos, fabricantes, responsables de motores y neumáticos… Cosworth asegura en este sentido también: “Se espera que sea la carrera más fría del año, con temperaturas no superiores a los 20º C., y con diferentes riesgos de lluvia”. En otras palabras, no debería ser un gran desafío para las mecánicas. La lluvia, gran protagonista del mundial 2010 hasta hoy, volverá a dar de qué hablar. ¿Caerá en China? Es demasiado pronto para poder hacer predicciones fiables, pero aseguran que aunque los entrenamientos serán secos (incluida la clasificatoria), la carrera estará pasada por agua. Si fuera así, los motores no sufrirán mucho, y muchos equipos podrían optar por usar motores con el mayor kilometraje realizado. Aunque, quién sabe, quizá alguien también se lleve unas tijeras para cortarle las alas al Red Bull, y una Coca-Cola para envenenarle… Por aquello de la competencia mas que nada. jejejeje
Con sólo tres carreras disputadas hasta hoy y ocho pilotos diferentes ya han pisado el podio. De todos ellos, sólo el líder del mundial, Felipe Massa, ha podido repetir. La variedad de nombres y colores del inicio de la temporada 2010 llama la atención. Y es que, aunque Red Bull parecía el claro dominador (y seguramente lo sería sin los abandonos de Vettel en las dos primeras carreras cuando iba líder), Felipe Massa desconfía de su superioridad: “Su dominio no es tan evidente en carrera. Es verdad que marcan el ritmo en la clasificatoria, pero no son inalcanzables. No son imparables”. Pero sí lo fueron en Malasia, donde lograron su primer doblete. Su ritmo en los entrenamientos y en la carrera ha asustado a más de uno, hasta el punto de predecir una revelación como la protagonizada por Brawn GP el año pasado.
Por su parte, Fernando Alonso se recupera del abandono de Malasia pensando en la fiabilidad y quitándole hierro a todo lo que huela a negativismo: “No estamos preocupados; fue un fallo aislado que seguro que corregiremos”, asegura de la rotura de su Ferrari en Sepang. Sobre la pérdida del liderazgo en el mundial de pilotos, el español confía en que el tiempo le devuelva al primer lugar: “Tras sólo tres carreras, importa poco quién vaya primero. Yo me siento confiado y muy bien: he hecho tres carreras muy completas. Confío en que cuando tengamos carreras normales pueda salir en una buena posición y pasar la primera vuelta entre los cuatro primeros”.
¿Una carrera normal se traduce a seca, sin errores y con buen ritmo? Quizá China entonces no sea lo mejor: se esperan lluvia, aunque es demasiado pronto para decirlo. En cualquier caso, Alonso confía en su monoplaza al cien por cien: “Se adapta muy bien a Shanghái. Hay razones para ser optimista. Tenemos que estar en el podio para poder luchar por los títulos.”. Sin embargo, Sebastian Vettel sigue siendo el claro favorito en las apuestas. Claro, que eso seguramente también importe poco. Lo que importa es la carrera.
La clasificatoria, clave para ganar en China.-
Cuando Red Bull Racing parece haber encontrado al fin el camino hacia el éxito, en Ferrari, McLaren y Mercedes prometen no cometer errores como los de Malasia. El sábado será realmente la primera parte de una carrera que empezará en la clasificatoria, con los equipos dándolo todo por salir cuanto más arriba mejor. Si la lluvia aparece, ya nadie se quedará esperando a que escampe.
El caso es que Red Bull va bien. Va tan bien en cualquier condición que muchos no se lo creen. Y es que, aunque la FIA ha advertido de que las suspensiones autorregulables no son admitidas, desde Red Bull Racing no tienen nada de qué preocuparse: defienden su legalidad y aseguran que el RB6 es tan bueno que sus detractores tienen que buscar trampas donde no las hay. En Malasia se beneficiaron de una desastrosa clasificatoria de los equipos punteros, pero en China éstos se cuidarán muy mucho de plantar batalla desde el sábado.
Martin Whitmarsh, por ejemplo, no está contento con los resultados obtenidos hasta ahora por McLaren, a pesar de estar en plena lucha por ambos mundiales: “No hemos colmado plenamente nuestra expectativas en las primeras carreras, a pesar de queganamos en Australia. Puede parecer demasiado autocrítico, pero demuestra que queremos lo máximo siempre. Tenemos que mejorar y evitar errores”.
Sebastian vettel, piloto de Red Bull y ganador en Malasia.
Preparen los paraguas… otra vez.-
Una de las claves del Gran Premio de China será el clima. Antes, esta carrera se disputaba en los últimos compases del campeonato, pero Jenson Button explica la importancia de su nueva ubicación: “El año pasado se cambió del final de la temporada al principio, y el fin de semana fue bastante más frío y húmedo. Este año puede que no sea muy diferente. De todas maneras, espero que sea más seco”.
De serlo, Bridgestone advierte de que será una prueba de fuego para los neumáticos. Hirohide Hamashima, director de desarrollo del automovilismo de la firma de neumáticos, asegura: “El circuito de Shanghái es durísimo con los neumáticos. Hay fuerzas laterales altísimas, y esperamos ver una degradación [‘graining’ o ampollas] en los neumáticos delanteros izquierdos, especialmente causados por el incremento de los radios en las curvas uno y en la peraltada de la trece. También habrá degradación en los neumáticos traseros”. Conservar las ruedas y adaptarse a cada fase de la carrera serán algunas de las claves para ganar. Hiroide explica qué haría él si fuera director de equipo: “Encontrar el reglaje correcto para lograr el mejor rendimiento de los neumáticos. El año pasado el desafío era el clima. No era la primera vez que teníamos lluvia en China, así que el cielo debe ser también una consideración importante para este fin de semana”.
Shanghái, un cóctel sin glamour.-
El circuito de Shanghái es un “Tilkódromo” puro y duro: ultramoderno, faraónico y grande donde los haya. Con casi cinco kilómetros y medio de longitud, representa una dura sucesión de larguísimas rectas y horquillas muy cerradas. La primera curva es un desafío inédito en el calendario mundial: un caracol que se va cerrando poco a poco.
Pensado para que los adelantamientos sean fáciles, los pilotos tratarán de sacarle el máximo partido aerodinámico con los reglajes mejor repartidos. Robert Kubica tratará de recuperarse del impacto producido por las noticias del trágico accidente ocurrido en su país y saldrá a la pista a darlo todo, tras una impresionante actuación en Malasia: “No es mi pista favorita, pero es bastante interesante por algunas curvas inéditas, como la primera, que prácticamente es un círculo muy difícil técnicamente. Es una mezcla parecida a Sepang, así que creo que podremos ser competitivos allí”, asegura pensando en su equipo, Renault.
Si ya fueron bien en Malasia, Kubica confía en las mejoras que llevarán a China: “Tenemos algunas actualizaciones que nos ayudarán a cerrar la distancia con los grandes equipos”. Por su parte, el director técnico de Renault F1 Team, James Allison, teme que las temperaturas jueguen alguna mala pasada, como ocurrió el año pasado: “La gran diferencia respecto de Malasia y Bahréin es que Shanghái puede dar condiciones mucho más frías. Por lo que habrá que asegurarse de que los neumáticos trabajen bien en frío”.
Shanghái sí es país para motores viejos.-
Si para los neumáticos Shanghái puede dar problemas (tanto por calor como por frío), la marca de motores Cosworth no cree que sea igual para las mecánicas, aunque nunca hay que subestimar las rectas: “El circuito de Shanghái no es de los más duros para los motores, pero tiene un par de rectas que exigen lo máximo de las mecánicas. Los coches suelen correr con cargas aerodinámicas medias o altas para combinar las curvas rápidas y lentas”.
Las temperaturas caerán. Lo advierte todo el mundo: pilotos, técnicos, fabricantes, responsables de motores y neumáticos… Cosworth asegura en este sentido también: “Se espera que sea la carrera más fría del año, con temperaturas no superiores a los 20º C., y con diferentes riesgos de lluvia”. En otras palabras, no debería ser un gran desafío para las mecánicas. La lluvia, gran protagonista del mundial 2010 hasta hoy, volverá a dar de qué hablar. ¿Caerá en China? Es demasiado pronto para poder hacer predicciones fiables, pero aseguran que aunque los entrenamientos serán secos (incluida la clasificatoria), la carrera estará pasada por agua. Si fuera así, los motores no sufrirán mucho, y muchos equipos podrían optar por usar motores con el mayor kilometraje realizado. Aunque, quién sabe, quizá alguien también se lleve unas tijeras para cortarle las alas al Red Bull, y una Coca-Cola para envenenarle… Por aquello de la competencia mas que nada. jejejeje