(Ammedia/Real Valladolid)
Tras 42 jornadas de competición, y dos eliminatorias de promoción,
el Real Valladolid ha adquirido su billete para regresar a Primera. Un
camino largo y tortuoso que los lleva de vuelta a la Liga BBVA, un
camino que se ponía cuesta arriba para los locales cuando la
eliminatoria era igualada en el primer tiempo.
Tras dos años en Segunda, los blanquivioletas reaparecen a la élite
del fútbol nacional de la mano de Miroslav Djukic. La victoria por 0-1
en el partido de ida, celebrado en Santo Domingo, había desnivelado la
balanza del 'play-off' en favor del equipo del Pisuerga que había hecho
méritos suficientes durante la temporada regular, cosechando 82 puntos
que terminaron siendo estériles para conseguir subir de manera directa,
puestos que ocuparon Dépor y Celta.
De su anterior retorno a
Primera, temporada 2006-07, sólo sobreviven en la actual plantilla tres
jugadores: Álvaro Rubio, Javier Baraja y Sisi. Y más tiempo había pasado
desde el público del Nuevo José Zorrilla presenciara en directo un
ascenso, fue en los años 80 y en el antiguo feudo vallisoletano.
El
primer acercamiento del partido vino por parte del cuadro pucelano, con
un lanzamiento de Óscar, desde su campo que estuvo a punto de
sorprender a Manu Herrera. La sensación que desprendría el choque era de
que ambos conjuntos seguían manteniendo la cautela, sin apenas
arriesgar, estudiando sus movimientos, con un Alcorcón que avanzaba
inteligentemente, sin perder la cabeza, aunque no presentara acciones de
peligro hasta el minuto 19', momento en el que Oriol cabeceó fuera del
arco.
El encuentro se movía en la mitad de la cancha, el 3-4-3
propuesto por Anquela moría en la frontal del área blanquivioleta donde
los defensas del Valladolid frenaban sus acometidas, mientras que las
piezas ofensivas pucelanas no se movía con facilidad, debido a la
presión constante de los jugadores alfareros que maniataban la sala de
máquinas de generación de juego.
A la media hora, los visitantes
tuvieron al habilidoso Paco Montañés como protagonista, en una de sus
características diagonales trazadas desde la izquierda, a modo de
'slalom', culminada con un potente chut repelido por Dani Hernández. La
réplica la ponía, de nuevo, Óscar tras asociarse con Sisi, creando una
buena ocasión para los locales y rompiendo por primera vez con el
encorsetamiento de la zaga amarilla.
El duelo seguía midiéndose
en detalles, en la capacidad de cada uno de los equipos para contener al
rival y maximizar sus acercamientos al área rival. En el descuento del
primer tiempo, un desplazamiento en largo del central Agus era
prolongado por Fernando Sales para sorprender al meta blanquivioleta. La
eliminatoria se igualaba.
El segundo tiempo, lejos de mostrar a
un Valladolid impetuoso, era el Alcorcón, que animado por el favorable
marcador, el que parecía tener mejores sensaciones. Los blanquivioletas
tardaron en desperezarse para hacerlo de manera firme, con un pase de
Sisi al hueco hacia el desmarque de Óscar que generosamente presentaba
el balón a Javi Guerra para que anotara la igualada.
El
resultado presentaba una situación ficticia, ya que a pesar del empate
los amarillos seguían teniendo el objetivo igual de cerca, a un solo
gol. Con la diferencia de que ahora el Valladolid se había reenganchado
al partido, en cuanto a juego, abandonando ese inicio timorato que
parecía anunciar una segundo acto de asedio alfarero constante.
El
Valaldolid comenzaba a encontrar sus opciones y la presión del Alcorcón
había bajado la intensidad, la segunda mitad avanzaba incierta, con los
pucelanos encontrando una nueva ruta a través de las contras. En el 77'
Sisi estrellaba el cuero en la madera, pudiendo haber sido la sentencia
definitiva.
Anquela decidía que era el instante perfecto para
lanzar todas sus naves a la batalla, el goleador Quini entraba por el
talentoso Sergio Mora y Saúl hacía lo propio por Fernando Sales. Los
amarillos se arriesgaban dejando una autopista en su flanco izquierdo
que era utilizada por Nauzet Alemán para aparecer por banda.
Paco
Montañés en el 84' volvía a poner a prueba los corazones de los
aficionados del José Zorrilla con otro de sus fuertes golpeos que era
blocado por el guardameta venezolano, que estaba mostrándose certero
ante los disparos rivales pero tremendamente inseguro ante los balones
aéreos.
Pero los minutos
finales no tuvieron el efecto deseado para los alfareros, todo lo
contrario, las oportunidades se sucedían en su área, donde Manu Herrera
ejercía en varias acciones de salvador, ante Óscar y Javi Guerra que
parecían apiadarse del Alcorcón, un digno rival, sin tradición en el
fútbol que se ha quedado a las puertas de pisar la Primera división,
categoría que recupera uno de los clásicos de nuestra Liga: el Real
Valladolid.
Enorabuena al Valladolid