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El Celta de Vigo se enfrentó ante un nuevo amistoso en tierras
portuguesas tras dos empates ante Estoril Praia y Ponferradina, y volvió
a ganar (1-3) ante el Gil Vicente en el estadio Cidade de Barcelos.
Gustavo
Cabral adelantó a los suyos pasada la media hora de partido tras
finalizar una jugada colectiva. El Celta tenía el dominio de los tiempos
y con el 0-1 ambos conjuntos se marchaban al túnel de vestuarios. En la
segunda mitad, el cuadro portugués se hizo con el control del partido y
llegaron a empatar la contienda en el minuto 67, con un bonito tanto de
Ramozetti.
En el minuto 74 llegaría el segundo gol del Celta, de penalti,
transformado por Iago Aspas. A falta de cinco minutos para concluir el
encuentro, de nuevo Iago Aspas marcó el definitivo 3-1 con un gol de
falta directa.
Otro partido para probar y pocas cosas sacar ante rivales de poca entidad.