El gimnasta español Isaac Botella
terminó en la sexta posición de la final de salto de gimnasia artística
de los Juegos Olímpicos de Londres, donde el coreano Hak Seon Yang se
coronó como nuevo campeón olímpico en esta disciplina.
El North Greenwich Arena era el escenario donde el ilicitano
disputaba su segunda final olímpica, después de haber terminado último
en este aparato hace cuatro años en Pekín y encaraba con ganas la final
británica donde quería resarcirse de su actuación en tierras chinas
donde los nervios no le dejaron actuar al cien por cien.
Botella, que mejoró su actuación en Pekín, terminó sexto en
una final donde destacó por su regularidad en ambos saltos, consiguiendo
una puntuación final de 15.866 y quedando por delante del campeón
europeo Flavius Koczki.
El español, además, protagonizó uno de los momentos más
emotivos de la final de salto, ya que después de terminar su actuación
no dudó en mostrar una toalla en la que se podía leer: "Muchas gracias
abuelito va por ti. Gracias familia".
Una final donde el mejor fue el vigente campeón del mundo, el
coreano Hak Seon Yang, que cerraba la rotación de la final y no defraudó
con dos brillantes saltos que le dieron una nota de 16.533, superando
al ruso Denis Ablyazin, que se colgó la plata, y del ucraniano Igor
Radivilov, que cerraba el podio con el bronce.
la verdad que en ginnasia no se puede aspirar a mas
terminó en la sexta posición de la final de salto de gimnasia artística
de los Juegos Olímpicos de Londres, donde el coreano Hak Seon Yang se
coronó como nuevo campeón olímpico en esta disciplina.
El North Greenwich Arena era el escenario donde el ilicitano
disputaba su segunda final olímpica, después de haber terminado último
en este aparato hace cuatro años en Pekín y encaraba con ganas la final
británica donde quería resarcirse de su actuación en tierras chinas
donde los nervios no le dejaron actuar al cien por cien.
Botella, que mejoró su actuación en Pekín, terminó sexto en
una final donde destacó por su regularidad en ambos saltos, consiguiendo
una puntuación final de 15.866 y quedando por delante del campeón
europeo Flavius Koczki.
El español, además, protagonizó uno de los momentos más
emotivos de la final de salto, ya que después de terminar su actuación
no dudó en mostrar una toalla en la que se podía leer: "Muchas gracias
abuelito va por ti. Gracias familia".
Una final donde el mejor fue el vigente campeón del mundo, el
coreano Hak Seon Yang, que cerraba la rotación de la final y no defraudó
con dos brillantes saltos que le dieron una nota de 16.533, superando
al ruso Denis Ablyazin, que se colgó la plata, y del ucraniano Igor
Radivilov, que cerraba el podio con el bronce.
la verdad que en ginnasia no se puede aspirar a mas