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El Athletic Club de Bilbao ha sellado el pase a la siguiente ronda
de la Europa League a pesar de caer derrotado en Croacia frente al
Slaven Belupo de Koprivnica por 2-1, gracias a su victoria la pasada
semana en San Mamés (3-1).
Comenzó fuerte el conjunto de Bielsa,
ya que a los tres minutos del encuentro, Iturraspe se encontraba un
balón muerto dentro del área, pero su disparo se marchó a las nubes.
Parecía un partido plácido, pero en apenas diez minutos, los rojiblancos
perdieron el control y el Slaven se hizo con las ocasiones más claras.
En el minuto 27, los de Koprivnica se adelantaron en el marcador
gracias a un golazo de falta directa de su capitán, Alen Maras, ante la
atenta mirada de Davor Suker, que estaba de espectador en la grada del
estadio croata.
Marcelo Bielsa se desesperaba dando instrucciones
en la banda. En el 41, Puric disparó desde la frontal del área y el
balón se estrelló en el palo izquierdo que defendía Gorka Iraizoz. En
ese momento la clasificación del equipo vasco se puso en peligro.
El
técnico argentino no esperó a realizar cambios y sacó a Fernando
Llorente, Iker Muniain e Iñigo Ruiz de Galarreta de inicio y el equipo
lo notó. Tanto fue así que bastaron sólo tres minutos de la segunda
mitad para que en una jugada de contragolpe, Llorente cediese el balón a
Muniain para que el navarro marcase a puerta vacía.
Todo se vino
abajo cuando en el 67, en una jugada algo desafortunada para el
Athletic, Gregurina, en el primer balón que tocaba, disparó desde la
frontal y el balón salió desviado por el cuerpo de Iraola, despistando a
Gorka que no estuvo fino.
A partir de ahí los de Marcelo Bielsa
intentaron frenar las arrancadas de los croatas y lo consiguieron,
Además, el jóven Ruiz de Galarreta estuvo a punto de marcar el gol del
empate, pero el césped le jugó una mala pasada y su disparo se marchó
alto en el último minuto del encuentro.
Lo esperado con sufrimiento
