LONDRES, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El
equipo español de natación sincronizada ha decidido apostar por la
"innovación" y la "puesta en escena" como el "punto definitivo" para
intentar superar a las chinas en la competición por equipos de los
Juegos de Londres y, para la final de este viernes, las ocho nadadoras
se cortarán el pelo para "aparecer lo más profesionales posibles" en su
intento de mimetizarse con los peces a los que quieren representar en su
ejercicio libre, inspirado en el océano.
Así lo reveló la seleccionadora, Anna Tarrés, que confirmó que el
modelo diseñado por Marc Arañó incorpora el casquete, por lo que el
combinado necesita "cortarse el pelo, corto, para poder ponérselo, con
la idea de que esté totalmente unificado con el bañador sin que haya
ningún tipo de moño, ni nada".
El espectáculo, no obstante, comienza este mismo jueves, puesto
que sus discípulas se deshacen de sus melenas en un acto público en la
Casa de España con la que la delegación nacional cuenta como cuartel
general en la capital británica. "Ya se desvela el secreto", añadió
Tarrés, quien confirmó que ante las ocho décimas de diferencia que este
jueves han conseguido las chinas en el ejercicio técnico, la apuesta
para la final pasa por "intentar sorprender una vez más con la puesta en
escena".
"Es un tema de look, de puesta en escena, éste será el punto
definitivo, el punto de innovación que tenemos en estos Juegos Olímpicos
para aparecer lo más profesionales posibles, con una rutina, que es el
océano y aparecer como si fuéramos peces", explicó.
IDEA
La idea para materializarlo surgió del propio diseñador, "que
pensaba que aquella idea de lo que se llevaba, con los casquetes con la
goma cogida, no le gustaba nada". "Y lo que hemos hecho es un látex, con
unas escamas del bañador, que se ponen en el pelo y la sensación que da
es que están calvas y que el casquete queda totalmente unificado con el
bañador", una idea con la que aspiran a revalidar el hito de la plata
de Pekín.
En este sentido, el golpe de efecto será fundamental para lograr
el punto extra para que los jueces vuelvan a ponerlas por delante de las
chinas, como ya había acontecido el pasado martes, cuando a pesar de
partir en tercera posición para la final, la pareja formada por Andrea
Fuentes y Ona Carbonell logró hacerse con la medalla de plata.
En esta ocasión, la diferencia en el técnico es de ocho décimas,
ya que las españolas lograron 96.200. En dúo la puntuación había sido
incluso menor, 96. "Con esto lo digo todo, para mi sorpresa es una buena
puntuación, pensando que ahí estamos", aseguró Tarrés.
No en vano, tras la renovación generacional acometida después de
Pekín, con la baja de Gemma Mengual como la más destacada, tan sólo tres
de las ocho que compiten este viernes repiten en unos juegos: la propia
Fuentes, Thais Henríquez y Alba Cabello. "Es un equipo muy joven, con
muy poca experiencia competitiva, un equipo que ha salido segundo y que
yo creo que ha hecho lo que ha podido", resumió Tarrés sobre la
intervención de este jueves en el ejercicio técnico.
FORTALEZA CHINA
Al respecto, reconoció la fortaleza de las asiáticas: "Ya sabíamos
que China era muy fuerte, están ocho décimas por delante, intentaremos
nosotras mañana poder conseguirlo". No obstante, se mostró extrañada de
los 48.500 puntos que los jueces les otorgaron en el apartado de
impresión. "Me sorprende porque técnicamente estoy de acuerdo, muy de
acuerdo, pero en el general, pues", cuestionó.
En consecuencia, la seleccionadora asumió que "quizás son
demasiadas ocho centésimas", especialmente porque "no esperaba tanta
diferencia, esperaba medio punto", pero prefirió, aún así, mostrarse
confiada: "También las chinas pueden fallar, mañana es el ejercicio
libre, es el ejercicio de las acrobacias, de la dificultad, del riesgo y
si una de las plataformas se cae, pues no se consigue el resultado".
NADADORAS
La medallista de plata en dúo Andrea Fuentes, por su parte, se
mostró "muy satisfecha" por la ejecución de este jueves y, tras recordar
que se trata de un combinado "joven", consideró que obtener medalla,
independientemente de qué metal, "es un éxito". "Mañana vamos con
expectativas", aseveró, consciente de que "las chinas iban a estar muy
fuertes y que estarían arriba".
Su compañera Alba Cabello, otra de las que obtuvo la plata por
equipos hace cuatro años, evidenció sus ganas de revalidar: "Las chinas
nos han sacado poco, mañana intentaremos recortar esa diferencia, creo
que físicamente somos mejores que ellas, aunque técnicamente están muy
fuertes".
Respecto al sacrificio de cortarse el pelo, reconoció que
guardaban "una sorpresa". "Queda más bonito así, lo vamos a hacer ya
bien hecho, es cómodo y de lo que se trata es de que nademos a gusto,
por eso vamos así", aseguró, "contenta" del resultado que prevé: "Los
bañadores son espectaculares, hacemos el océano, somos peces, el año
pasado --en el Mundial de Shanghai-- llevábamos un pez dibujado, ahora
somos nosotras los peces, vamos llenas de escamas y a brillar".
A ver si los jueces lo valoran
El
equipo español de natación sincronizada ha decidido apostar por la
"innovación" y la "puesta en escena" como el "punto definitivo" para
intentar superar a las chinas en la competición por equipos de los
Juegos de Londres y, para la final de este viernes, las ocho nadadoras
se cortarán el pelo para "aparecer lo más profesionales posibles" en su
intento de mimetizarse con los peces a los que quieren representar en su
ejercicio libre, inspirado en el océano.
Así lo reveló la seleccionadora, Anna Tarrés, que confirmó que el
modelo diseñado por Marc Arañó incorpora el casquete, por lo que el
combinado necesita "cortarse el pelo, corto, para poder ponérselo, con
la idea de que esté totalmente unificado con el bañador sin que haya
ningún tipo de moño, ni nada".
El espectáculo, no obstante, comienza este mismo jueves, puesto
que sus discípulas se deshacen de sus melenas en un acto público en la
Casa de España con la que la delegación nacional cuenta como cuartel
general en la capital británica. "Ya se desvela el secreto", añadió
Tarrés, quien confirmó que ante las ocho décimas de diferencia que este
jueves han conseguido las chinas en el ejercicio técnico, la apuesta
para la final pasa por "intentar sorprender una vez más con la puesta en
escena".
"Es un tema de look, de puesta en escena, éste será el punto
definitivo, el punto de innovación que tenemos en estos Juegos Olímpicos
para aparecer lo más profesionales posibles, con una rutina, que es el
océano y aparecer como si fuéramos peces", explicó.
IDEA
La idea para materializarlo surgió del propio diseñador, "que
pensaba que aquella idea de lo que se llevaba, con los casquetes con la
goma cogida, no le gustaba nada". "Y lo que hemos hecho es un látex, con
unas escamas del bañador, que se ponen en el pelo y la sensación que da
es que están calvas y que el casquete queda totalmente unificado con el
bañador", una idea con la que aspiran a revalidar el hito de la plata
de Pekín.
En este sentido, el golpe de efecto será fundamental para lograr
el punto extra para que los jueces vuelvan a ponerlas por delante de las
chinas, como ya había acontecido el pasado martes, cuando a pesar de
partir en tercera posición para la final, la pareja formada por Andrea
Fuentes y Ona Carbonell logró hacerse con la medalla de plata.
En esta ocasión, la diferencia en el técnico es de ocho décimas,
ya que las españolas lograron 96.200. En dúo la puntuación había sido
incluso menor, 96. "Con esto lo digo todo, para mi sorpresa es una buena
puntuación, pensando que ahí estamos", aseguró Tarrés.
No en vano, tras la renovación generacional acometida después de
Pekín, con la baja de Gemma Mengual como la más destacada, tan sólo tres
de las ocho que compiten este viernes repiten en unos juegos: la propia
Fuentes, Thais Henríquez y Alba Cabello. "Es un equipo muy joven, con
muy poca experiencia competitiva, un equipo que ha salido segundo y que
yo creo que ha hecho lo que ha podido", resumió Tarrés sobre la
intervención de este jueves en el ejercicio técnico.
FORTALEZA CHINA
Al respecto, reconoció la fortaleza de las asiáticas: "Ya sabíamos
que China era muy fuerte, están ocho décimas por delante, intentaremos
nosotras mañana poder conseguirlo". No obstante, se mostró extrañada de
los 48.500 puntos que los jueces les otorgaron en el apartado de
impresión. "Me sorprende porque técnicamente estoy de acuerdo, muy de
acuerdo, pero en el general, pues", cuestionó.
En consecuencia, la seleccionadora asumió que "quizás son
demasiadas ocho centésimas", especialmente porque "no esperaba tanta
diferencia, esperaba medio punto", pero prefirió, aún así, mostrarse
confiada: "También las chinas pueden fallar, mañana es el ejercicio
libre, es el ejercicio de las acrobacias, de la dificultad, del riesgo y
si una de las plataformas se cae, pues no se consigue el resultado".
NADADORAS
La medallista de plata en dúo Andrea Fuentes, por su parte, se
mostró "muy satisfecha" por la ejecución de este jueves y, tras recordar
que se trata de un combinado "joven", consideró que obtener medalla,
independientemente de qué metal, "es un éxito". "Mañana vamos con
expectativas", aseveró, consciente de que "las chinas iban a estar muy
fuertes y que estarían arriba".
Su compañera Alba Cabello, otra de las que obtuvo la plata por
equipos hace cuatro años, evidenció sus ganas de revalidar: "Las chinas
nos han sacado poco, mañana intentaremos recortar esa diferencia, creo
que físicamente somos mejores que ellas, aunque técnicamente están muy
fuertes".
Respecto al sacrificio de cortarse el pelo, reconoció que
guardaban "una sorpresa". "Queda más bonito así, lo vamos a hacer ya
bien hecho, es cómodo y de lo que se trata es de que nademos a gusto,
por eso vamos así", aseguró, "contenta" del resultado que prevé: "Los
bañadores son espectaculares, hacemos el océano, somos peces, el año
pasado --en el Mundial de Shanghai-- llevábamos un pez dibujado, ahora
somos nosotras los peces, vamos llenas de escamas y a brillar".
A ver si los jueces lo valoran