MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los Juegos Olímpicos de Londres han
corroborado el avance del deporte femenino en España, después de que más
del 65 por ciento de las medallas nacionales hayan sido conquistadas
por ellas, una proporción que se repite en los deportes que, de una u
otra manera, tienen relación con el agua.
De las 17 preseas que España se trae de los Juegos, 11 de
ellas, es decir, casi el 65 por ciento, fueron logradas por mujeres, que
en total no suponen más del 40 por ciento de la representación nacional
en Londres. Esa misma proporción, 11 de 17, son las medallas que han
llegado por el agua.
La delegación española en la capital británica apuró hasta los
últimos días para llenar su casillero de medallas; 14 de ellas se
consiguieron en las últimas cinco jornadas de competición. El festival
de la semana definitiva ha hecho olvidar la tensión y la ansiedad
generada por siete primeros días en los que los deportistas españoles no
había logrado colgarse una medalla al cuello, un drama que se encargó
de remediar Mireia Belmonte al octavo día.
La nadadora de Badalona inauguró el medallero por el medio
acuático, una constante repetida hasta la saciedad en Londres por los
españoles. Tras quedarse con la miel en los labios en la final de 400
metros estilos, 'Miss Belmont' arrancó los primeros aplausos con su
plata en los 200 metros mariposa. Dos días después, el 3 de agosto, la
joven catalana se convertía en la mejor nadadora española -incluyendo
también hombres- en Juegos Olímpicos, al repetir plata en los 800 metros
libres con una remontada final grabada ya a fuego en la memoria
colectiva.
Entre los dos días de éxito de Mireia, la guipuzcoana Maialen
Chourraut entraba en la historia del piragüismo en aguas bravas al
conseguir la primera medalla de la historia de España en la disciplina;
llegó en la final de K-1 slalom, donde la kayakista vasca se colgó el
bronce, el primero de los tres metales de los representantes de la
piragua en Londres.
También en las frías aguas de The Serpentine forjó su éxito el
gallego Javi Gómez Noya, al que la ley de las compensaciones le premió
por fin con una plata tras la amargura del cuarto puesto de Pekín. Sólo
el héroe local Alistair Brownlee fue capaz de arrebatarle la gloria, en
una prueba en la que los dos acabaron exhaustos por los suelos, y en la
que el pequeño de los Brownlee, Jonathan, completó un podio habitual en
las pruebas mundiales. Con él llegó la primera presea masculina de los
Juegos para España.
Hubo que esperar hasta el día 7 de agosto para que un español
escuchase el himno nacional. Lo consiguió la sevillana Marina Alabau,
que tras una semana de dominio aplastante en RS:X alcanzó la gloria en
la bahía de Weymouth confirmando su oro en la disputa de la 'Medal
Race'. Era la decimoctava medalla para la vela española y la sexta
presea -quinta femenina- en Londres.
Esa misma tarde, Andrea Fuentes y Ona Carbonell se bañaron en
plata en la final de dúo de natación sincronizada. Lo volvieron a hacer
el pasado viernes, cuando junto al equipo formado por también por Alba
Cabello, Thais Enríquez, Clara Basiana, Paula Klamburg, Irene
Montrucchio y Margalida Crespí y en una puesta en escena espectacular
conquistaron la medalla de bronce por detrás de rusas y chinas.
La segunda medalla masculina llegó, cómo no, también por el
agua. En el canal de remo de Eton Dorney, David Cal cumplió en su cita
con la historia con una nueva plata en la final de C-1 1000 metros que
le convierte en el mejor deportista olímpico español de la historia -un
oro y cuatro platas-.
El éxito femenino volvió a alzarse la noche de ese miércoles.
La taekwondista Brigitte Yagüe perdía en la final con la china Jingyu
Wu, pero sumaba una nueva plata para España en un deporte en el que el
país hizo pleno de medallas -3 de 3-.
Maider Unda continuó demostrando la calidad de las españolas y
en la noche del jueves se colgaba al cuello la medalla de bronce al
vencer a la bielorrusa Vasilisa Marzalyuk y pasar la historia de la
lucha con la primera medalla de la historia para el país.
También histórica fue la plata del waterpolo femenino, que en
sus primeros Juegos sólo pudo ser frenada por Estados Unidos en la final
del campeonato. Las pupilas de Miki Oca fueron la revelación del torneo
y de la delegación española y aún tienen mucho futuro por delante, con
23 años de media.
La mañana del sábado dejó una nueva presea en las
instalaciones del lago Dorney. Saúl Craviotto, flamante abanderado de la
ceremonia de clausura, lograba la plata en K-1 200 metros y sumaba así
una nueva presea al oro conseguido junto a Carlos Pérez Rial 'Perucho'
en Pekín en el K-2 500. Un nuevo éxito en un deporte en el que todos sus
representantes alcanzaron las finales -además de Cal y Craviotto, hubo
tres cuartos puestos de Ander Elosegi, Teresa Portela, Sete Benavides y
un quinto de Saúl Hernanz-.
El tercer oro de la delegación española llegó en la
combinación infalible: agua y mujeres. Támara Echegoyen, Sofía Toro y
Ángela Pumariega sufrieron para arrebatar a las australianas la medalla
dorada en la final de Match Race, una modalidad nueva en Londres. El
trío galaico-asturiano tuvo que recurrir a la quinta regata para
proclamarse campeón.
Como no podía ser de otra manera, la jornada del sábado se
cerró con una nueva medalla a cargo de las chicas, en esta ocasión de
balonmano. Las 'guerreras olímpicas' conquistaron un valiosísimo bronce
después de dos prórrogas ante Corea del Sur que confirma que el bronce
conquistado en el pasado Mundial no fue fruto de la casualidad.
Bien para las chicas y eso que tienen menos ayuda que los chicos, hay que hacer una revision de estas ayudas y exijir mas para obtenerlas,para asi poder mejorar en Rio.
Los Juegos Olímpicos de Londres han
corroborado el avance del deporte femenino en España, después de que más
del 65 por ciento de las medallas nacionales hayan sido conquistadas
por ellas, una proporción que se repite en los deportes que, de una u
otra manera, tienen relación con el agua.
De las 17 preseas que España se trae de los Juegos, 11 de
ellas, es decir, casi el 65 por ciento, fueron logradas por mujeres, que
en total no suponen más del 40 por ciento de la representación nacional
en Londres. Esa misma proporción, 11 de 17, son las medallas que han
llegado por el agua.
La delegación española en la capital británica apuró hasta los
últimos días para llenar su casillero de medallas; 14 de ellas se
consiguieron en las últimas cinco jornadas de competición. El festival
de la semana definitiva ha hecho olvidar la tensión y la ansiedad
generada por siete primeros días en los que los deportistas españoles no
había logrado colgarse una medalla al cuello, un drama que se encargó
de remediar Mireia Belmonte al octavo día.
La nadadora de Badalona inauguró el medallero por el medio
acuático, una constante repetida hasta la saciedad en Londres por los
españoles. Tras quedarse con la miel en los labios en la final de 400
metros estilos, 'Miss Belmont' arrancó los primeros aplausos con su
plata en los 200 metros mariposa. Dos días después, el 3 de agosto, la
joven catalana se convertía en la mejor nadadora española -incluyendo
también hombres- en Juegos Olímpicos, al repetir plata en los 800 metros
libres con una remontada final grabada ya a fuego en la memoria
colectiva.
Entre los dos días de éxito de Mireia, la guipuzcoana Maialen
Chourraut entraba en la historia del piragüismo en aguas bravas al
conseguir la primera medalla de la historia de España en la disciplina;
llegó en la final de K-1 slalom, donde la kayakista vasca se colgó el
bronce, el primero de los tres metales de los representantes de la
piragua en Londres.
También en las frías aguas de The Serpentine forjó su éxito el
gallego Javi Gómez Noya, al que la ley de las compensaciones le premió
por fin con una plata tras la amargura del cuarto puesto de Pekín. Sólo
el héroe local Alistair Brownlee fue capaz de arrebatarle la gloria, en
una prueba en la que los dos acabaron exhaustos por los suelos, y en la
que el pequeño de los Brownlee, Jonathan, completó un podio habitual en
las pruebas mundiales. Con él llegó la primera presea masculina de los
Juegos para España.
Hubo que esperar hasta el día 7 de agosto para que un español
escuchase el himno nacional. Lo consiguió la sevillana Marina Alabau,
que tras una semana de dominio aplastante en RS:X alcanzó la gloria en
la bahía de Weymouth confirmando su oro en la disputa de la 'Medal
Race'. Era la decimoctava medalla para la vela española y la sexta
presea -quinta femenina- en Londres.
Esa misma tarde, Andrea Fuentes y Ona Carbonell se bañaron en
plata en la final de dúo de natación sincronizada. Lo volvieron a hacer
el pasado viernes, cuando junto al equipo formado por también por Alba
Cabello, Thais Enríquez, Clara Basiana, Paula Klamburg, Irene
Montrucchio y Margalida Crespí y en una puesta en escena espectacular
conquistaron la medalla de bronce por detrás de rusas y chinas.
La segunda medalla masculina llegó, cómo no, también por el
agua. En el canal de remo de Eton Dorney, David Cal cumplió en su cita
con la historia con una nueva plata en la final de C-1 1000 metros que
le convierte en el mejor deportista olímpico español de la historia -un
oro y cuatro platas-.
El éxito femenino volvió a alzarse la noche de ese miércoles.
La taekwondista Brigitte Yagüe perdía en la final con la china Jingyu
Wu, pero sumaba una nueva plata para España en un deporte en el que el
país hizo pleno de medallas -3 de 3-.
Maider Unda continuó demostrando la calidad de las españolas y
en la noche del jueves se colgaba al cuello la medalla de bronce al
vencer a la bielorrusa Vasilisa Marzalyuk y pasar la historia de la
lucha con la primera medalla de la historia para el país.
También histórica fue la plata del waterpolo femenino, que en
sus primeros Juegos sólo pudo ser frenada por Estados Unidos en la final
del campeonato. Las pupilas de Miki Oca fueron la revelación del torneo
y de la delegación española y aún tienen mucho futuro por delante, con
23 años de media.
La mañana del sábado dejó una nueva presea en las
instalaciones del lago Dorney. Saúl Craviotto, flamante abanderado de la
ceremonia de clausura, lograba la plata en K-1 200 metros y sumaba así
una nueva presea al oro conseguido junto a Carlos Pérez Rial 'Perucho'
en Pekín en el K-2 500. Un nuevo éxito en un deporte en el que todos sus
representantes alcanzaron las finales -además de Cal y Craviotto, hubo
tres cuartos puestos de Ander Elosegi, Teresa Portela, Sete Benavides y
un quinto de Saúl Hernanz-.
El tercer oro de la delegación española llegó en la
combinación infalible: agua y mujeres. Támara Echegoyen, Sofía Toro y
Ángela Pumariega sufrieron para arrebatar a las australianas la medalla
dorada en la final de Match Race, una modalidad nueva en Londres. El
trío galaico-asturiano tuvo que recurrir a la quinta regata para
proclamarse campeón.
Como no podía ser de otra manera, la jornada del sábado se
cerró con una nueva medalla a cargo de las chicas, en esta ocasión de
balonmano. Las 'guerreras olímpicas' conquistaron un valiosísimo bronce
después de dos prórrogas ante Corea del Sur que confirma que el bronce
conquistado en el pasado Mundial no fue fruto de la casualidad.
Bien para las chicas y eso que tienen menos ayuda que los chicos, hay que hacer una revision de estas ayudas y exijir mas para obtenerlas,para asi poder mejorar en Rio.