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La primera jornada de Liga llenó sólo el 61,22 por ciento de la
capacidad de los estadios en los que se jugaron los partidos frente al
70,23 de la primera jornada de la temporada pasada. Quiere decir esto
que el 39,78 por ciento de las sillas de los campos se quedó vacío.
Las
imágenes que quedarán del primer día de curso de fútbol, el más
tempranero de siempre, serán de gradas vacías y rostros de fatiga por el
calor que soportaron jugadores y aficionados. La principal curiosidad
se centró en los partidos de las 23:00, los cuales han generado tanta
crontroversia. En estos casos el dato es aún más sangrante, ya que la
media de asistencia entre el Iberostar, el Ciutat de Valencia y La
Romareda no alcanzó el 50 por ciento de ocupación.
Dos estadios que no suelen fallar pegaron un buen batacazo. Es el
caso del Pizjuán, donde sólo 20.000 espectadores acudieron a Nervión
para ver el Sevilla-Getafe en un mes de agosto donde la ciudad
hispalense está desierta y el Camp Nou, donde se quedaron vacíos más de
41.000 asientos.
Fijar fútbol el 19 de agosto, los partidos de
las 23:00 y la dispersión de horarios, deja claro un abandono de los
estadios esta primera jornada. En términos absolutos, 279.000 personas
acudieron al fútbol en diez estadios que la temporada pasada acumularon
una media de 323.602.
Y si siguen con estos horarios sera peor