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Mandiá puede respirar algo más tranquilo. La victoria de su
equipo en el Rico Pérez, a pesar de los silbidos de parte de la afición
mediada la segunda parte, puede suponer un respiro en la posibilidad de
su destitución.
El Hércules, flamante equipo de Play-offs la pasada campaña, empezaba
el partido como colista de la Liga Adelante, tras haber perdido sus
tres partidos y con el trabajo del entrenador Mandiá en serio peligro y
la afición pidiendo su dimisión. Edu Bedia volvía con la plantilla tras
completar una buena semana de entrenamientos. Por parte del equipo
visitante, el Girona, había encadenado una buena racha venciendo en dos
encuentros de los tres primeros, y empatando en el otro, por lo que se
encontraba cerca de la cabeza de la tabla, liderada hasta hoy por Elche y
Almería.
La empatía de los jugadores del Hércules con su entrenador y la
necesidad imperiosa de sumar los tres puntos hicieron que el equipo
saliese en tromba. Merced a ello, y tras una espectacular jugada de Fran
Mérida, el mejor del equipo hoy, Braulio adelantaba al equipo
alicantino a los siete minutos de partido. Ataques sin demasiado peligro
y un córner para cada equipo precedieron la alegría del estadio local,
Rico Pérez, cuando Gilvan conseguía batir la portería visitante. El
equipo empezaba a mostrar el carácter que le llevaron a la parte de
arriba la temporada pasada y que nada correspondía con el pobre juego
realizado hasta ahora.
El Girona, con el Hércules metido más atrás, empezó a aumentar su
posesión de balón, aunque moviéndose demasiado en la zona de la medular y
sin perpetrar ocasiones para poner en aprietos al meta local. Instantes
antes del descanso tuvieron lugar dos jugadas que podrían haber
cambiado el devenir del partido. Primero por parte del Hércules, cuando
un tiro de Braulio tras un claro error de la defensa catalana se
estrellaba en el larguero. Lo que podía haber supuesto el 3-0 se cambió
automáticamente por el 2-1 ya que, en la siguiente jugada, un gran pase
de Jandro, con el consiguiente control y definición de Felipe, daban
alas a los de Girona antes de marcharse al túnel de vestuarios.
Salió a por todas el Girona en la segunda parte, traduciendo su
posesión de balón en peligro en el área contraria. Los alicantinos
trataban de defenderse cómo podían, pero las acometidas de los catalanes
eran cada vez más regulares. Tanto es así, que los nervios se
contagiaron de los jugadores a la afición, y la grada del Rico Pérez
comenzó a silbar a sus propios jugadores, a pesar de ir ganando por 2-1 a
falta de 25 minutos.
Con esta victoria, el Hércules sale de momento de la zona de descenso a 2ªB y el Girona continúa en puestos de Play-offs.
Tras una buena primera parte y una segunda más dubitativa, el equipo local se impuso al Girona por dos goles a uno
