Getty
Con el partido disputado este pasado lunes ante el Rayo Vallecano,
Cristiano Ronaldo consiguió mantener la media de un gol por partido
desde que llegara al Real Madrid después de marcar desde el punto de
penalti el 0-2 definitivo en Vallecas. Concretamente son ya 152 goles en
152 partidos con la elástica merengue. Un balance extraordinario que
sitúa al ‘7’ blanco entre los mejores jugadores de la historia reciente
del Real Madrid por méritos propios.
Y sin embargo, al mismo tiempo, es una gran losa de la que arrastrar
día tras día. Pues Ronaldo ha acostumbrado tan bien al aficionado al
fútbol que, en cuanto baja un poco el nivel, el equipo en seguida lo
acusa. Y eso es lo que le está sucediendo en este inicio de temporada.
El
Real Madrid parece que va levantando el vuelo después de dos victorias
consecutivas ante el Manchester City y el Rayo Vallecano. Más que por el
resultado, por las sensaciones desprendidas. Pues si bien en anteriores
partidos se le había acusado de falta de actitud, precisamente por
arrestos y corazón fue por lo que principalmente ganó ambos partidos.
Dejando eso sí pendiente la asignatura del fútbol desarrollado. Pues si
bien por momentos se pareció a lo de los dos años anteriores, a los
pupilos de José Mourinho aún les falta adquirir la constancia en ese
fútbol arrollador con el que embaucó al madridismo las dos temporadas
anteriores.
Y similar le sucede a Cristiano Ronaldo, que no se le
puede recriminar falta de ganas ni de goles, pero le falta todavía un
punto para demostrar su mejor versión. Hay partidos, como los primeros,
donde se le veía incómodo al no haber encontrado su forma aún. Otros, en
los que se desenchufa del desarrollo normal en franjas más o menos
dilatadas de tiempo. Y otros, donde directamente se le ha visto ansioso e
impreciso.
Su
talento natural le hace ser siempre un peligro para los rivales en casi
cualquier momento del partido, como pudieron comprobar tanto Manchester
City como Rayo Vallecano, pero no termina de ser el Cristiano Ronaldo
que hace dos años batió el récord histórico de goles de la Liga, o el
que la temporada pasada aupó al Real Madrid al título de Liga. Es un
Ronaldo de notable alto, pero no de matrícula de honor.
Y sirvan
sus goles en este inicio de campaña como el reflejo ideal de esta
paradójica situación. Pues Cristiano suma nada menos que seis goles en
los primeros ocho partidos oficiales del curso, entre agosto y
septiembre. Una cifra más que aceptable. Sin embargo, no deja de ser un
balance de goles menor al de su trayectoria con el Real Madrid (0,75
goles por partido frente a un gol por encuentro), y un registro que le
deja a cuatro goles del Pichichi actual en Liga que es Falcao, más allá
de que es su segundo peor arranque goleador desde que aterrizara en
Concha Espina.
Y es que en su primera temporada de madridista,
Ronaldo llevaba ya a estas alturas 9 goles en apenas 7 partidos (justo
se lesionó de gravedad en el séptimo ante el Olympique de Marsella y no
volvió a jugar hasta noviembre). Y la temporada pasada (2011-12), sumaba
ocho goles en los primeros ocho partidos. Sólo en la 2010-11,
curiosamente después del Mundial, marcó menos de los ya de por sí
notables seis goles que lleva anotados en la actualidad. Entonces
llevaba apenas 3 tantos en los primeros ocho partidos oficiales de
aquella campaña. El único septiembre que empezó peor de cara a puerta
que en el presente.
Mundo-deportes es un foro, si quieres opinar sobre esta noticia, respectando la opinión de los demás, regístrate, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.