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Web Oficial del Rayo Vallecano
El Rayo Vallecano se rehizo de su abultada derrota en Valladolid con
tres nuevos puntos que le hacen darse un respiro - ya suman diez los de
Jémez -, y que deja al Deportivo con un irregular y dudoso comienzo de
temporada en el que acumula ya hasta seis partidos sin conseguir una
victoria. Los de Oltra sólo vencieron en el primer partido del año a
Osasuna (2-0) y, desde entonces, tres empates y tres derrotas. Mal
camino llevan los coruñeses por el momento.
Y es que el Rayo, sin hacer el partido de la temporada, practicó su
juego, hizo lo que tenía que hacer, jugando con atrevimiento un partido
ordenado ante un rival incómodo, un planteamiento que muy pronto tuvo
recompensa. No se llevaban veinte de juego y Piti ya había lanzado
cruzado para batir a Aranzubía.
Hasta ese momento, los
visitantes no habían cogido el ritmo el partido y, noqueados, encajaron
un segundo gol apenas diez minutos después. Zé Castro no atinó a
despejar y el remate de José Carlos se volvió a colar en la portería de
un desesperado Aranzubía que apenas un minuto antes se había empleado a
fondo para evitar precisamente ese segundo gol tras un zapatazo de Piti.
Y es que en el primer tiempo, el Rayo superó claramente a un
Deportivo que espabiló en los segundos cuarenta y cinco minutos pero
que no encontró su sitio en la primera parte. Un periodo, eso sí, que
los de Oltra salvaron justo antes del descanso con al transformar una
pena el portugués Pizzi, que en esta ocasión engañó a Rubén y que dio a
los blanquiazules la opción de seguir vivos en el partido. Un penalti
dudoso de Fuego sobre Álex Bergantiños que Pérez Montero se cobró sin
dudas.
A pesar de esto, sólo Nelson Oliveira tuvo opción para
los visitantes pero el balón no encontró puerta. La salida del portugués
y la frescura que le dio Camuñas a los gallegos pudo haber cambiado el
sino de este choque. Contrarrestó la oportunidad para los vallecanos un
sorprendente delantero titular, Delibasic, que tuvo la ocasión para
sentenciar el partido pero no pudo sortear a Aranzubía y ver portería al
comienzo del segundo tiempo. El serbio cumplió pero le faltó la
recompensa del gol.
Ambos arriesgaron, tanto franjirrojos como
blanquiazules, pero lo mejor que se pudo ver sobre el césped de Vallecas
fue alguna que otra buena jugada coruñesa que puso en apuros a Rubén y
un tiro demasiado cruzado de Oliveira con media hora de juego. Y es que
el delantero procedente del Benfica fue de los mejores de su equipo en
los minutos que estuvo sobre el terreno de juego. Revolucionó el ataque
gallego pero, como antes apuntábamos del serbio Delibasic en el equipo
contrario, no pudo poner la guinda a su partido.
De aquí al
final, con un Dépor mejor, fue el Rayo quien tuvo las mejores ocasiones.
Los de Jémez, eso sí, perdieron todo el tiempo del mundo y tuvieron
opciones para sentenciar, pero ni José Carlos, sólo ante Aranzubía, ni
Billie, a pesar de estar solo, ni tampoco el brasileño Leo, con una
volea que se fue alta acertaron a sentenciar un partido en el que los
madrileños finalmente se llevaron toda la recompensa.
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