Getty Images
Tras el extraño partido disputado en Bielorrusia, opacado
televisivamente y con las radios desplazadas retransmitiendo desde los
hoteles, España, que cuajó otro encuentro brillante, recibe a Francia en
el Vicente Calderón con dudas de personal pero con la certeza del
estilo. Resulta conmovedora la capacidad de esta selección para sortear
vicisitudes. Un combinado tan resuelto que fue capaz de sobreponerse a
las ausencias de Villa y Puyol en la Euro 2012 y no se resintió por las
bajas defensivas en Bielorrusia.
De nuevo afronta Vicente del Bosque el reto de recomponer la línea
de cuatro. El viernes, ante un equipo de menor calado, optó por retrasar
a Busquets y dar entrada a Cazorla. La permuta fue refrescante para
España, quizás enclavada en un doble pivote que le encorseta demasiado
frente a rivales ante los que no tiene necesidad de guardarse. Ante
Francia, no parece previsible que Del Bosque opte por el mismo ajuste y
el técnico sería más proclive a mantener a Busquets en su posición
natural y entregar la alternativa a Albiol junto a Ramos. El poderío
físico de los galos en el centro del campo es un factor que el
seleccionador buscará contrarrestar optando por dar entrada a un jugador
de más músculo.
Fue precisamente en el partido de cuartos de final de la Euro 2012 cuando España maximizó su concepto de controlar un partido.
Aquel sábado, una Roja funcionarial echó cloroformo a un encuentro en
el que le bastaron un par de bofetones para cerrar. Con más frescura en
las piernas, el guión debería ser similar ante una selección que no
termina de definirse. No lo consiguió Laurant Blanc, que renunció
después de aquella derrota y no parece mejor encaminado Didier
Deschamps.
Asumida la restitución del doble pivote y con la duda
de si Iniesta está para entrar ya en la alineación titular, todo hace
indicar que Del Bosque repetirá la fórmula del nueve mentiroso, que tan
bien le funcionó en Bielorrusia y que ya utilizó ante la propia Francia
en el partido de junio. Afilado Pedro, un repetidor de desmarques,
presión y llegada, el técnico se entrega a la movilidad y anarquía de
Cesc para desestabilizar a las defensas, más cómodas por lo general
cuando tienen a un delantero de referencia.
Patente la diferencia
entre estos dos equipos y a su vez respecto al resto, el partido del
Calderón servirá como bisagra para comenzar a vislumbrar qué equipo
tendrá un camino más accesible a Brasil 2014. Sin encajar un gol desde
el partido inaugural de la Euro 2012, España sigue aferrada a su solidez
defensiva, a un estilo innegociable y la fuerza disuasoria que el
campeón del mundo y doble rey de Europa ejerce sobre sus rivales. Una
fórmula inaccesible para casi cualquiera, incluida la Francia de Benzema
y Ribbery.
Mundo-deportes es un foro, si quieres opinar sobre esta noticia, respectando la opinión de los demás, regístrate, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.