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Cristiano Ronaldo - Real Madrid
“Será maravilloso, viajar hasta Mallorca” cantaban Los Mismos allá
por los años 70, y quien conozca la isla en las Baleares sabrá que no
les faltaba razón. Sin embargo, nada tiene que ver con un viaje de
placer lo que le espera al Real Madrid este domingo en el Iberostar
Estadi después de haber sumado su cuarta derrota de la temporada en el
Westfalenstadion de Dortmund. Y es que en apenas dos meses de
competición, el equipo merengue ha sumado ya casi los mismos partidos
perdidos que en toda la temporada pasada, y las urgencias empiezan a ser
palpables en el seno del club blanco.
A estas mismas alturas de la temporada pasada, el Real Madrid ya era
líder de la Primera División, y sin embargo este año marcha a ocho
puntos del liderato. “No podemos regalar ya más puntos” decía José
Mourinho la semana pasada antes de medirse al Celta de Vigo, y esas
exigencias se trasladan una semana más tarde al partido que les
enfrentará a los pupilos de Joaquín Caparrós. Si cabe, un poco más
acuciadas para intentar lavar la imagen dada en la Champions League.
Tras la derrota en tierras germanas, ya sólo cabe la victoria en tierras
mallorquinas, en parte colonizadas también por germanos
paradójicamente.
Y para ello, José Mourinho no podrá contar con
cuatro de sus jugadores habituales: Alvaro Arbeloa, Marcelo, Fabio
Coentrao ni Sami Khedira. El mediocentro germano ha sido el último en
incorporarse a la enfermería merengue, y se espera que el técnico de
Setúbal le dé nuevamente la alternativa a Luka Modric en el mediocentro
junto a Xabi Alonso.
Elexperimento ante el Celta y el Borussia no salió del todo perfecto,
pero es la única solución que queda en la ajustada plantilla blanca toda
vez que el técnico merengue no confía en la cantera y prefiere a
Michael Essien de lateral izquierdo. Un cambio en la defensa podría
motivar movimientos en el centro del campo, pero no parece que el
entrenador madridista esté por la labor.
Afortunadamente para los
intereses madridistas, de medio del campo hacia adelante el equipo está
intacto, sin un solo jugador lesionado, y además, con Mesut Ozil y
Cristiano Ronaldo en clara progresión ascendente. Sobre todo el luso,
que lleva nada menos que doce goles en los últimos siete partidos,
habiendo marcado en todos ellos. Lo que le deja con una media goleadora
al nivel del mejor Leo Messi de los 73 goles de la temporada pasada,
nada más y nada menos.
El portugués marcó su primer hat-trick
con el Real Madrid en Mallorca y, como si no hubiera pasado el tiempo,
volverá a ser la mejor arma de los madridistas este domingo ante un
equipo que atraviesa un ligero bache. Pues el conjunto bermellón comenzó
esta temporada cuajando el mejor arranque de su historia de la mano de
Joaquín Caparrós, y sin embargo lleva tres derrotas consecutivas. Lo que
nunca había pasado desde que llegara el entrenador utrerano. Las
numerosas bajas de Álvaro, Javi Márquez, Nunes, Antonio López y Joao
Víctor, que han obligado a fichar a Fontás incluso, parecen la causa de
este inesperado tropiezo del Mallorca. Y dependiendo de quién se
sobreponga mejor a sus propias angustias, el partido podría tomar un
rumbo u otro.
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