Si el fútbol es espectáculo. El espectáculo son los goles.
Circunstancia que obviaron o no consiguieron esta tarde Almería y
Mirandés. Los andaluces se están jugando mucho esta temporada con la
necesidad económica de volver a la máxima categoría del fútbol español
después de varios años en el infierno, pero para ello tienen que hacerse
fuertes en casa y hoy el Mirandés aunque no les ha ganado, podría
haberlo hecho.
Y es que el Almería se ha levantado con el pie cruzado, no ha
conseguido desplegar el juego al que nos tiene acostumbrado y un rival,
previsiblemente menor, le ha puesto las cosa muy complicadas. El equipo
andaluz entró tarde en el partido, el Mirandés dominó la primera parte
aunque sin ocasiones muy claras mientras el Almería permanecía apático.
Así
se llego al descanso, Javi Gracia dio entrada a Casquero y con ello el
Almería tuvo más control del balón aunque las ocasiones seguían sin
aparecer y ninguno de los dos equipos conseguía colocarse por delante en
el marcador. Salió Pablo Infante por parte de los burgaleses para
intentar darle profundida y frescura a un ataque que parecía poder hacer
daño.
Sin embargo, el marcador no se movería del inicial. Sólo
Casquero en un disparo lejano en el minuto 86 estuvo a punto de hacer
gol pero el balón golpeó a la madera y no pasó nada más. Empate que sabe
bien a los dos. El Almería por jugar en casa y merecer menos que el
rival y, para el Mirandés, por sacar un punto en un campo difícil dado
su situación en la clasificación, antepenúltimo de la tabla.
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