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El partido entre Real Madrid y Levante en el Ciutat de Valencia
comenzó de forma accidentada. Primero, por la lluvia caída, que desde el
primer momento se vio que dificultaría sobremanera la conducción del
balón. Pero sobre todo, por un codazo que David Navarro propinó a
Cristiano Ronaldo cuando apenas se llevaban jugados dos minutos.
En un balón alto en la banda derecha del ataque blanco, el luso
saltó con el central granota, que sacó los codos sin pudor ninguno,
impactando en el rostro del portugués, que no en la nuca. El impacto le
abrió una aparatosa brecha en la ceja, que sangró abundantemente. De
hecho, tuvo que ser atendido durante algo más de cinco minutos en la
banda, y se necesitó de grapas para cerrar la herida. Además, Ronaldo
tuvo que cambiarse la camiseta, manchada de sangre.
A pesar de
lo evidente del golpe, el colegiado Muñiz Fernández no sancionó nada
cuando la acción bien podía haber merecido incluso la expulsión. No es
la primera acción de este corte que protagoniza David Navarro en su
dilatada carrera.
El golpe no le impidió a Ronaldo marcar el
primer gol del partido veinte minutos más tarde, pero sí le impidió
terminar el partido. Y es que al descanso fue sustituido por Albiol
debido a que sufría mareos e indisposición general, seguramente fruto
del golpe, que tampoco le permitía ver con su ojo izquierdo debido a la
brecha y los puntos.
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