Getty Images
La victoria del Anzhi de Samuel Eto'o sobre el Udinese (2-0)
allanaba el camino del equipo que saliera victorioso en Anfield, ya que
el conjunto italiano se quedaba en una situación límite a falta de una
jornada, con 4 puntos en 5 partidos. Es decir, con un pie y medio fuera
de la competición mientras los rusos aseguraban su billete para la
siguiente fase.
El pase a dieciseisavos se había puesto caro en el grupo A. Por ello
los suizos del Young Boys salieron como una exhalación desde el mismo
saque inicial con un ataque alocado más propio del fútbol en blanco que
de un encuentro de competición europea del siglo XXI. En apenas 5
minutos, los hombres de amarillo habían llegado en tres ocasiones a la
meta defendida por Pepe Reina con los argentinos Zárate y Bobadilla como
principales estiletes.
El Young Boys demostraba no estar
intimidado por un escenario tan mítico como Anfield con la ayuda tanto
del desparpajo en su valiente y arriesgado juego vertical como del
aliento de una hinchada que había viajado desde Berna en un amplio
número, más de 2.500 seguidores.
El joven español Suso volvía a
dar señales de su madurez al ser el primer jugador 'red' en ver puerta,
cuando el reloj señalaba el primer cuarto de hora, en una demostración
más de las responsabilidades que está asumiendo el gaditano en un
histórico equipo europeo.
Los helvéticos bajaron la intensidad de
su juego lo que permitió al Liverpool tomar el mando. Jonjo Shelvey
recurría a una genialidad y su tacón dejaba a Henderson en un mano a
mano que Marco Wölfli despejaba. A pesar de la mejora, Brendan Rodgers
no lo veía claro desde la banda y colocaba a una de sus piezas en el
tablero, el capitán Steven Gerrard. Acto seguido, Cole y Suso se
encontraban en la banda derecha con una preciosa pared que acababa con
un balón picado que Shelvey depositaba con su cabeza en las mallas,
cuarto gol para el británico.
La intensidad de los suizos se
había perdido y el encuentro había pasado del amarillo al rojo de la
mano de un omnipresente Suso que seguía probando suerte desde cualquier
posición, Cole acompañaba al andaluz en sus ejercicios de puntería con
una participación muy activa del ex-'hammer'.
Otro buen arranque,
en el segundo tiempo, tenía su premio. Un misil de Farnerud y un
lanzamiento desde la frontal por medio de Zverotic daban paso al tanto
del goleador, Bobadilla firmaba su quinta diana en la Europa League y
empataba el choque.
El técnico Brendan Rodgers ponía otra de sus
sacrificadas fichas en el campo. Luis Suárez entraba por un inspirado
Suso que merecía haber continuado en el terreno de juego. Con el
uruguayo en el césped, el conjunto del Mersey ganaba en agresividad y en
capacidad ofensiva.
La asociación de los tres mejores jugadores
'reds' que estaban en la cancha: Gerrad, Suárez y Cole acababa con las
esperanzas de los suizos de sacar un empate de Anfield. El '10' acertaba
ante el portero helvético y redondeaba una gran noche con un gol.
En
los instantes finales, el Liverpool se replegó ante la lógica oleada de
los suizos que necesitaban un resultado positivo para seguir en el
torneo. Zverotic conseguía en el 86' el empate que desataba la locura en
el graderío ocupado por la afición del conjunto de Berna. El misil de
fabricación montenegrina que había lanzado el jugador conseguía
perforar el arco de Pepe Reina.
El empate deja todo abierto para
la última fecha en la que los helvéticos reciben en casa al líder de la
tabla, el Anzhi del siempre peligroso Samuel Eto'o, mientras que los
'reds' viajarán a Udine. Un equipo que consiguió vencer a los hombres de
Brendan Rodgers y que cuenta en sus filas con un Di Natale que sigue
brillando aún estando cerca del ocaso de su carrera. Y es que el billete
a la siguiente fase se ha puesto caro en este grupo.
Mundo-deportes es un foro, si quieres opinar sobre esta noticia, respectando la opinión de los demás, regístrate, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.