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Getty Images
El Milan ha conseguido superar a la Juve en el clásico transalpino.
Un partido rácano dominado en su mayor parte por la Vecchia Signora que
no ha sabido materializarlo en goles. La victoria del equipo de Allegri
ha llegado con polémica, un gol de dudoso penalti transformado por
Robinho.
La susodicha jugada ocurrió a la media hora del inicio
del encuentro. Un centro desde la banda derecha lo remata la delantera
milanista pero el balón choca entre el brazo y el pecho del chileno
Mauricio Isla y el árbitro no duda en señalar el punto fatídico. Robinho
lo lanzó a la derecha y, aunque Buffon adivinó la trayectoria,
finalmente, no consiguió para el disparo. El Milan se ponía por delante y
así acabaría el marcador.
A partir de ese momento, la Juventus cogería el peso del partido
mientras el Milan esperaba atrás. No tuvo la chispa de otros días el
conjunto turinés, quizás por cansancio tras el encuentro de Champions de
esta semana frente al Chelsea, aunque también se podría achacar este
hecho al Milan, que también ha disputado otro aunque de menos exigencia.
Bien el Milan que sin florituras ha defendido el resultado como gato
panza arriba.
Tras esta derrota de la Juve, el Calcio se aprieta
un poco y mañana si gana el Inter, se pondría a tan sólo un punto de la
Vecchia Signora. Pierde el equipo liderado por Conte una renta
relativamente amplia que había conseguido fraguarse en este inicio de
temporada aunque deberá el Inter rubricar mañana que quiere aspirar a
ganar el Scudetto. El Milan, por su parte, se coloca en mitad de la
tabla, con una victoria que parece un salvavidas para su técnico,
Massimiliano Allegri.
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