La abultada derrota ante el Málaga (4-0) ha activado todas las
alarmas en Valencia y su presidente, Manuel Llorente, reconoció que
estaba "preocupado" por cómo se desarrolló el encuentro y la poca
capacidad de reacción del cuadro. Así se lo transmitió tanto a Braulio
como a Pellegrino en el viaje de vuelta a la ciudad del Turia, según
informa Marca en su edición digital.
Tanto el entrenador valencianista Pellegrino como el director
técnico Braulio dialogaron alrededor de 50 minutos sobre el bajón y el
cambio radical del equipo. Tampoco entendían la endeblez mental del
grupo y la ausencia absoluta de nivel. "Es inexplicable", comentaba un
alto cargo del club.
Asimismo, la sonrojante derrota ante el
Málaga ha creado la primera crisis real en la época Pellegrino. Este
nuevo Valencia no termina de arrancar y aunque Llorente confía en el
banquillo, el proyecto no termina de funcionar ni se vislumbran mejoras.
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