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El Málaga vive una gran situación a nivel deportivo, pero en el
plano institucional continúan los problemas y desde finales de la
pasadas temporada los jugadores no han tenido un mes normal en lo
referente al pago de sus salarios y quieren que esta situación termine.
Las nónimas siempre han llegado con algo de retraso y aún esperan los
ocho millones que se les adeuda en concepto de fichas de la campaña
2011-12, según informa Marca en su edición digital.
La clave para revertir la situación la tiene el vicepresidente
ejecutivo, Moayad Shatat, que llegó a un acuerdo con el plantel para
ganar tiempo y buscar vías de financiación. El pasado viernes Shatat
llegó a Málaga con un acuerdo con el Al Jazira Sporting Club de
Emiratos, propiedad del dueño del City, el jeque Mansour Bin Zayer.
Tanto
el plantel como el cuerpo técnico esperan que el nuevo margen se cumpla
esta vez hablaba de que antes de que acabase noviembre, los jugadores y
cuerpo técnico tenían que estar al día. El vestuario ha mostrado un
compromiso brutal con el club y han dado hasta dos plazos distintos.
"Nosotros estamos cumpliendo en el terreno de juego", declaró esta
semana Martín Demichelis.
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