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Con la necesidad imperiosa de retomar el buen sendero por el que
discurría el equipo a principios de temporada, el Real Madrid Castilla
visitó el Estadio Nueva Condomina para enfrentarse al Murcia.
Como
claro punto en contra, la racha negativa con la que llegaban los de
Toril, con tan sólo 2 puntos de los últimos 18 disputados. Como punto
más favorable para el equipo, la presencia del equipo casi al completo,
con Álvaro Morata y Nacho Fernández como estandartes. El único que se
perdía la cita: José Rodríguez, convocado por José Mourinho para
disputar el derbi el sábado ante el Atlético de Madrid.
Hoy Toril había decidido poner a Mateos como acompañante de Nacho,
capitán sobre el terreno de juego, pero al principio del partido se
lesionó en una jugada desafortunada, por lo que Derik Osede gastó el
primero de los tres cambios disponibles.
Para no cambiar la
costumbre, el Real Madrid Castilla recibió a balón parado las jugadas
más peligrosas de principio de partido, mientras que en defensa el
Murcia cortaba las ganas de jugar de los blancos a base de faltas, lo
que le costó cuatro amarillas en la primera parte al cuadro pimentonero.
A
punto de llegar a la mitad del partido, Kike mandó al palo un envío de
Ruso cuando ya había batido a Tomás Mejías, titular hoy como portero del
Castilla, que no pudo hacer nada minutos después para evitar que el
disparo de Matilla, de falta directa, golpease en la madera y se fuese
fuera por centímetros.
Con el 4-3-3 de los de Toril, la mayoría
del peligro provenía de la banda izquierda, donde Denis y en alguna
ocasión Morata centraban al área, aunque Javi Jiménez se mostraba
tremendamente seguro en todos los centros. El madrileño necesitó muy
poco para crear ocasiones de peligro, lo que agradecía el filial blanco
en cuanto a esfuerzo ofensivo pero que no se veía traducido en el
luminoso.
A falta de veinte minutos el Murcia se encontraba en su
máximo esplendor de la segunda parte, metiendo al filial en su área y, a
pesar de no tener ocasiones claras, el flujo de córners a favor de los
de Siviero era constante.
Álex Fernández dejaba su sitio a Borja
Garcia a poco más de 15 minutos para el final y el esquema volvía al
4-2-3-1, con Borja como mediapunta. El Castilla echaba de menos en
demasía a Jesé Rodríguez en la banda derecha, un jugador que desde su
sanción no ha vuelto a ser el mismo, a pesar de haber tenido un
principio de temporada espectacular, en el que llegó a ser Pichichi de
la Liga Adelante varias jornadas.
Un buen centro desde la banda
derecha pudo suponer el primer gol del Murcia, pero el control del balón
con las manos por parte de Cristian García Ruso antes de 'fusilar' a
Tomás propiciaba la quinta amarilla pimentonera del encuentro.
Con
poco tiempo para el final, el Murcia tuvo el control del balón y sólo
la velocidad de Juanfran desde el lateral derecho puso en aprietos a la
defensa del Murcia, aunque sin peligro alguno para la portería de Javi
Jiménez. La entrada de Lucas Vázquez por Jesé Rodríguez no tuvo más
influencia que la de sumar un cambio más. La última jugada de peligro la
tuvo en sus pies Denis Cheryshev, cuando envió al palo un gran pase de
Casado tras un contraatque fulgurante.
El Real Madrid Castilla
suma de esta manera 3 puntos de los últimos 21 disputados, un bagaje que
le acerca peligrosamente a la zona del descenso.
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