La Liga retorna a la primera plana del fútbol
español después de una jornada copera que ha dejado más de un disgusto.
Se lo ha llevado el Mallorca de Joaquín Caparrós, el Athletic de
Bielsa, y también el Real Madrid de José Mourinho, que recibe este
domingo al Espanyol de Javier Aguirre sumido en la más profunda de las
crisis abiertas desde que el de Setúbal tomó su cargo en el club de
Concha Espina. No obstante son ya seis derrotas en lo que va de curso,
una más que en todo el año pasado, y el distanciamiento entre el técnico
portugués y buena parte de la plantilla se hace cada vez más acusado.
Y por si fuera poco, la distancia respecto al liderato en Liga hace
imposible tener más resbalones. Bastantes se han dado ya en apenas
cuatro meses, lo que le ha llevado a estar por detrás en la eliminatoria
de Copa, a quedar segundo en Champions, y a estar a 11 puntos del
Barcelona. Debía ser una jornada relativamente propicia para que el
madridismo respirara tranquilo ante la posibilidad segura de recortarle
puntos a Barcelona, Atlético, o incluso a los dos, dado que se enfrentan
entre sí, y sin embargo, se mira con más recelo que nunca al partido de
este domingo.
Primero, por cómo responderán los propios
jugadores del Real Madrid, que algo tienen que decir también en esta
crisis. Por cómo responderá el Santiago Bernabéu toda vez que está
fresca en la memoria la pitada que se llevaron los que coreaban a
Mourinho en el partido ante el Alcoyano, después de la derrota ante el
Betis. Y también, y es algo con lo que tampoco se contaba a priori, por
cómo responderá un Espanyol que está inmerso en el pozo de la
clasificación, pero que no ha perdido aún desde que ha llegado Javier
Aguirre al banquillo perico.
No
es que el club blanquiazul haya rescatado su mejor época en estas dos
jornadas, ni mucho menos, pero al menos sí ha frenado la sangría de
goles y ha recuperado su propia autoestima. Y si, como se dice, el
fútbol es cuestión de estados de ánimo, el Espanyol desde luego llega
peor clasificado al Santiago Bernabéu, pero mucho más entonado.
Asimismo, y a pesar de que lleva cinco años sin ganar al Real Madrid, el
Espanyol cuenta con el impulso anímico de un Javier Aguirre que sí sabe
lo que es ganar en el coliseo blanco. Lo ha hecho dos veces, una con el
Osasuna (0-3) en 2004, y la más reciente, hace dos temporadas, ya con
Mourinho en el banquillo, y al mando de un Zaragoza que por entonces
también parecía desahuciado.
En lo estrictamente deportivo,
Cristian Álvarez será duda hasta última hora para jugar en el Santiago
Bernabéu. Eso por parte de los pericos, porque del lado merengue hay
bastantes más cuestiones aún por resolver. Marcelo, Albiol e Higuaín
siguen en la enfermería. Coentrao aún no ha jugado ningún partido desde
que se lesionara ante el Ajax. Y hasta el momento, desde el club blanco
no han informado del alcance de las lesiones de Varane y de Benzema,
sufridas el pasado miércoles en Vigo. Más allá de que Sergio Ramos y
Pepe están también advertidos de sanción ante el Málaga si ven una
tarjeta amarilla más.
Así las cosas, y dependiendo de la
evolución de las lesiones, José Mourinho tendrá que improvisar más o
menos, focalizando en el lateral izquierdo y en el puesto de delantero.
Aunque, vistos los distintos partidos en estos últimos meses, casi lo
más importante de todo, más allá de esquemas, es la actitud que
entrenador y jugadores ofrezcan este domingo sobre el césped del
Bernabéu a partir de las 19:00 de la tarde.
Mundo-deportes es un foro, si quieres opinar sobre esta noticia, respectando la opinión de los demás, regístrate, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.
español después de una jornada copera que ha dejado más de un disgusto.
Se lo ha llevado el Mallorca de Joaquín Caparrós, el Athletic de
Bielsa, y también el Real Madrid de José Mourinho, que recibe este
domingo al Espanyol de Javier Aguirre sumido en la más profunda de las
crisis abiertas desde que el de Setúbal tomó su cargo en el club de
Concha Espina. No obstante son ya seis derrotas en lo que va de curso,
una más que en todo el año pasado, y el distanciamiento entre el técnico
portugués y buena parte de la plantilla se hace cada vez más acusado.
Y por si fuera poco, la distancia respecto al liderato en Liga hace
imposible tener más resbalones. Bastantes se han dado ya en apenas
cuatro meses, lo que le ha llevado a estar por detrás en la eliminatoria
de Copa, a quedar segundo en Champions, y a estar a 11 puntos del
Barcelona. Debía ser una jornada relativamente propicia para que el
madridismo respirara tranquilo ante la posibilidad segura de recortarle
puntos a Barcelona, Atlético, o incluso a los dos, dado que se enfrentan
entre sí, y sin embargo, se mira con más recelo que nunca al partido de
este domingo.
Primero, por cómo responderán los propios
jugadores del Real Madrid, que algo tienen que decir también en esta
crisis. Por cómo responderá el Santiago Bernabéu toda vez que está
fresca en la memoria la pitada que se llevaron los que coreaban a
Mourinho en el partido ante el Alcoyano, después de la derrota ante el
Betis. Y también, y es algo con lo que tampoco se contaba a priori, por
cómo responderá un Espanyol que está inmerso en el pozo de la
clasificación, pero que no ha perdido aún desde que ha llegado Javier
Aguirre al banquillo perico.
No
es que el club blanquiazul haya rescatado su mejor época en estas dos
jornadas, ni mucho menos, pero al menos sí ha frenado la sangría de
goles y ha recuperado su propia autoestima. Y si, como se dice, el
fútbol es cuestión de estados de ánimo, el Espanyol desde luego llega
peor clasificado al Santiago Bernabéu, pero mucho más entonado.
Asimismo, y a pesar de que lleva cinco años sin ganar al Real Madrid, el
Espanyol cuenta con el impulso anímico de un Javier Aguirre que sí sabe
lo que es ganar en el coliseo blanco. Lo ha hecho dos veces, una con el
Osasuna (0-3) en 2004, y la más reciente, hace dos temporadas, ya con
Mourinho en el banquillo, y al mando de un Zaragoza que por entonces
también parecía desahuciado.
En lo estrictamente deportivo,
Cristian Álvarez será duda hasta última hora para jugar en el Santiago
Bernabéu. Eso por parte de los pericos, porque del lado merengue hay
bastantes más cuestiones aún por resolver. Marcelo, Albiol e Higuaín
siguen en la enfermería. Coentrao aún no ha jugado ningún partido desde
que se lesionara ante el Ajax. Y hasta el momento, desde el club blanco
no han informado del alcance de las lesiones de Varane y de Benzema,
sufridas el pasado miércoles en Vigo. Más allá de que Sergio Ramos y
Pepe están también advertidos de sanción ante el Málaga si ven una
tarjeta amarilla más.
Así las cosas, y dependiendo de la
evolución de las lesiones, José Mourinho tendrá que improvisar más o
menos, focalizando en el lateral izquierdo y en el puesto de delantero.
Aunque, vistos los distintos partidos en estos últimos meses, casi lo
más importante de todo, más allá de esquemas, es la actitud que
entrenador y jugadores ofrezcan este domingo sobre el césped del
Bernabéu a partir de las 19:00 de la tarde.
Mundo-deportes es un foro, si quieres opinar sobre esta noticia, respectando la opinión de los demás, regístrate, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.