Barcelona
Tito Vilanova vuelve a estar al pie del cañón en el Barcelona. El
técnico catalán ha dirigido el entrenamiento vespertino del equipo
mirando ya el próximo partido que se disputa el domingo, ante el
Espanyol en el derbi regional.
El entrenador, pese a estar
siempre condicionado por la decisión médica, parece que podrá estar
sentado en el banquillo del Camp Nou para dirigir el derbi ante los
pericos.
Vilanova
estuvo persente en las instalaciones deportivas desde primera hora de
la mañana, pero no asistió al entrenamiento matutino y se quedó en los
despachos. Ya por la tarde, Tito se puso el mono de trabajo y estuvo al
mando de su plantilla, a excepción de los jugadores catalanes convocados
por Cruyff, que han jugado un partido ante Nigeria con la selección
catalana. Emocionante momento el que se vivió en la Masía, cuando el
técnico y Eric Abidal se fundieron en un cariñoso abrazo, signo de
recuperación y optimismo en la familia blaugrana.
Como bien
predijo Sandro Rosell en los Emiratos Árabes, "dentro de quince o veinte
días Tito volverá a estar en su entorno laboral, pero deberá acudir
algunos días al hospital y descansar. Mezclará trabajo con el
tratamiento. La salud está por encima de todo, y eso es lo importante
ahora".
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