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Manolo Jiménez, entrenador del Zaragoza, reflejó en rueda de prensa
su felicidad después de la victoria por 2-0 ante el Levante y la
clasificación para los cuartos de final de la Copa del Rey. Para el
técnico, la victoria era "una prioridad".
"Más que pasar la
eliminatoria los jugadores querían ganar en casa y era una prioridad
hacerlo y dar una satisfacción a la afición", declaró. Además de ello,
el técnico ha señalado que "sabía que los jugadores eran capaces de
ganar, pero quería que se convenciesen ellos mismos".
Analizando el encuentro, Jiménez ha recalcado que los jugadores
habían sido "disciplinados y valientes" ante un equipo que "en todos los
campos demuestra que es muy difícil de batir".
"Hemos tenido
paciencia, buscado las ocasiones y estoy satisfecho por el trabajo que
han hecho porque hemos sido contundentes en el área y expeditivos en
ataque", afirmó el entrenador, que ya piensa en el próximo partido ante
el Atlético de Madrid y que ha realizado varios cambios "sabiendo que
habrá jugadores que no podrán jugar y para mantener al equipo lo más
fresco posible".
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