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Si hace aproximadamente 5 meses cuando comenzó la Liga a alguien
le hubiesen dicho que el Betis sería tras ese tiempo el cuarto
clasificado en la tabla, que estaría a tan solo 3 puntos de todo un Real
Madrid o que al máximo rival como es el Sevilla tendría una cifra
inferior de 12 puntos sumados pocos lo hubiesen creído. Por muy bética
que pueda llegar a ser esa persona o muy futurista en la lectura de las
cosas, pero la situación que vive el Betis era cuento menos
inimaginable.
19 jornadas después el contexto en el que se encuentran los
verdiblancos parece inmejorable, y una vez más lo han vuelto a
demostrar, imponiéndose esta mañana de domingo al Levante en el
Villamarín por 2-0. Desde muy pronto los de Mel, que está sabiendo
sacarle una partido enorme a la plantilla que tiene, consiguieron
ponerse por delante gracias a Joel Campbell, quien puso la chispa hoy en
el ataque verdiblanco. Esta vez, el goleador Rubén Castro hizo de
asistente y le dio el pase de gol al costarricense, quien batió a Munúa
al primer toque.
Un Betis con las ideas claras que ejerció el dominio del encuentro y
supo minimizar las virtudes del Levante, que no supo romper la línea
defensiva bética, y la única vez que lo logró en la primea mitad con un
pase entre líneas se encontró con Adrián. No estaban a gusto los de JIM
en la mañana de hoy, con un planteamiento por parte de los locales que
poco les dejaba hacer. Sorprendieron y para bien los cambios obligados
en el once del Betis, pues tanto Nono, Rubén Pérez y Vadillo fueron
titulares, sin tener al lado a los habituales que se desenvuelven en el
mediocampo. Y supieron hacer su trabajo a la perfección, sobre todo
Nono, que estuvo en todos lados y volvió a demostrar porque se habla tan
bien de él en casa.
En la segunda parte el Levante salió a hacer algo más, pero las cosas
no terminaron de salirle y el rival siguió a lo suyo. Debutó Vilarchao,
que dejó destellos de calidad y tuvo criterio con el balón, sobre todo
en una conexión con Rubén Castro que terminó con el balón en el palo y
la posterior anulación de la jugada. Desplegó un fútbol vistoso hoy el
Betis y eso le llevó a conseguir el segundo, esta vez sí con el
delantero canario como autor. Recibió en la frontal un pase de Nacho y
con un exquisito control se orientó el balón para golpear con ese
interior al que tanto le gusta sacarle brillo. Once goles los que suma
ya el de Las Palmas, a tan solo 5 de los 16 que hizo la pasada campaña, y
cuando sólo llevamos una vuelta. En Sevilla ya no se dice gol,
directamente se dice Rubén Castro.
Y pudo ser mayor la renta verdiblanca antes del final, pero un gol
anulado por fuera de juego a Jorge Molina, muy discutido, y un fallo de
Castro, de esos que parece que nunca va a fallar, impidieron al Betis de
hacer el tercero y al Levante de irse con una goleada. El míster
levantinista reconoció luego en rueda de prensa la superioridad rival y
la victoria merecida del oponente.
El Levante se queda 8º con 30 puntos, manteniéndose a uno de los
puestos europeos. El Betis esperará al Málaga para saber si duerme en
Champions, pero lo que si tiene son 34 puntos que ya no se los quita
nadie y que hacen que el sueño siga hacia adelante. Hoy fue día para los
más pequeños en el Villamarín, donde todos terminaron disfrutando. Y es
que últimamente por esos lares los niños ríen y los pájaros cantan,
gracias a lo que viene siendo la revelación de esta Liga.
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