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El Sevilla es el primer semifinalista de la Copa del Rey después de su cómoda victoria por 4-0 sobre el Zaragoza.
Los de Nervión tuvieron el partido de cara desde el principio gracias a
las rotaciones de Manolo Jiménez y a la tempranera expulsión de José
Fernández. Negredo en dos ocasiones, una de ellas de penalti, Rakitic y
Manu Del Moral allanaron el camino para los locales.
A priori se esperaba un partido tenso en el Pizjuán, pero lo cierto
es que el conjunto maño no compitió en ningún instante del partido y el
propio entrenador maño pareció tirar la toalla con la alineación plagada
de no habituales, dejando en el banquillo a Movilla y Postiga. No
obstante, los primeros minutos tuvieron una tónica de igualdad que se
rompió con la expulsión de Fernández por un rodillazo sobre Reyes. A
partir de ahí, los locales se volcaron y no tardaron en encontrar su
premio con un córner que Negredo cabeceó a las redes desde el área
pequeña.
Los nervionenses seguían volcados y los visitantes recibieron otro
mazazo con la lesión de Javi Álamo, que tuvo que ser sustituido. El
colmo a la calamitosa primera mitad de los aragoneses fue el segundo
tanto sevillista, que hizo el croata Ivan Rakitic resolviendo con clase
un mano a mano con Leo Franco. El tanto parecía cerrar definitivamente
el pase, más aun con la sucesión de desdichas que sufrieron los
zaragozanos en el primer tiempo.
En la segunda parte, el Zaragoza bajó los brazos y Emery decidió
refrescar su plantel antes de sufrir otra lesión como la de Gary Medel,
que tuvo que retirarse cojeando. La puntilla definitiva llegaría en el
minuto 66 con un claro penalti de Fran González sobre Cicinho, por el
que el mediocentro vio la segunda amarilla y se marchó a los vestuarios
dejando a los suyos con nueve. Negredo lo transformó por la escuadra
haciendo el tercero de la noche y llevando las semifinales a Nervión.
A partir de ahí todo lo que ocurrió fue testimonial, incluido el gol
en el descuento de Manu Del Moral que solo sirvió para redondear la
plácida goleada local. El Sevilla se puso su uniforme copero, donde
nunca suele fallar, y ya está en semifinales esperando al Atlético o al
Real Betis. La hinchada rojiblanca tiene licencia para soñar con un
título que salve la de momento aciaga temporada.
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Los de Nervión tuvieron el partido de cara desde el principio gracias a
las rotaciones de Manolo Jiménez y a la tempranera expulsión de José
Fernández. Negredo en dos ocasiones, una de ellas de penalti, Rakitic y
Manu Del Moral allanaron el camino para los locales.
A priori se esperaba un partido tenso en el Pizjuán, pero lo cierto
es que el conjunto maño no compitió en ningún instante del partido y el
propio entrenador maño pareció tirar la toalla con la alineación plagada
de no habituales, dejando en el banquillo a Movilla y Postiga. No
obstante, los primeros minutos tuvieron una tónica de igualdad que se
rompió con la expulsión de Fernández por un rodillazo sobre Reyes. A
partir de ahí, los locales se volcaron y no tardaron en encontrar su
premio con un córner que Negredo cabeceó a las redes desde el área
pequeña.
Los nervionenses seguían volcados y los visitantes recibieron otro
mazazo con la lesión de Javi Álamo, que tuvo que ser sustituido. El
colmo a la calamitosa primera mitad de los aragoneses fue el segundo
tanto sevillista, que hizo el croata Ivan Rakitic resolviendo con clase
un mano a mano con Leo Franco. El tanto parecía cerrar definitivamente
el pase, más aun con la sucesión de desdichas que sufrieron los
zaragozanos en el primer tiempo.
En la segunda parte, el Zaragoza bajó los brazos y Emery decidió
refrescar su plantel antes de sufrir otra lesión como la de Gary Medel,
que tuvo que retirarse cojeando. La puntilla definitiva llegaría en el
minuto 66 con un claro penalti de Fran González sobre Cicinho, por el
que el mediocentro vio la segunda amarilla y se marchó a los vestuarios
dejando a los suyos con nueve. Negredo lo transformó por la escuadra
haciendo el tercero de la noche y llevando las semifinales a Nervión.
A partir de ahí todo lo que ocurrió fue testimonial, incluido el gol
en el descuento de Manu Del Moral que solo sirvió para redondear la
plácida goleada local. El Sevilla se puso su uniforme copero, donde
nunca suele fallar, y ya está en semifinales esperando al Atlético o al
Real Betis. La hinchada rojiblanca tiene licencia para soñar con un
título que salve la de momento aciaga temporada.
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