En el Artemio Franchi se jugó uno de los partidos más llamativos de la jornada italiana, la Fiorentina recibió al Inter, que buscaba no dejar que el Milán los adelantara en la carrera por puestos de Champions, pero terminó cayendo con estrépito 4 por 1.
Los primeros minutos de la viola fueron dominantes, Ljajic, Jovetic, Valero y Aquilani hacían valer sus condiciones técnicas, que sobrepasaban las aptitudes defensivas de la media interista compuesta por Kuzmanović, Cambiasso y Kovacić. El primer gol cayó al minuto 14, una escapada por la banda derecha combinada con una pésima colocación de la pareja de centrales neroazurri y un desvío de Jovetic, dejaron a Ljajic solo frente a Handanović y logró cabecear a contrapie del esloveno para dejarlo sin oportunidad.
La presión de la Fiorentina y su entendimiento del juego arrinconaron a los hoy vestidos de blanco; fue producto de esta presión que cayó el segundo de los locales, al minuto 35, una recuperación alta de los locales propició que Stevan Jovetić se perfilara y disparara a la escuadra para dejar sin oportunidad al arquero interista.
El primer tiempo acabó, para fortuna de Stramaccioni y sus chicos con tan solo dos de desventaja, esperando lograr la recuperación para la parte complementaria, cosa que no sucedió, al contrario, la viola continuó aprovechando la poca imaginación interista y tras un error de Nagatomo, Alberto Aquilani habilitó a Jovetić con un taconazo para que el montenegrino pusiera su segundo de la noche.
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