Reiterando el tópico, nueva final, en este caso a vida o muerte, para los intereses del Mallorca que, de perder y aún a falta de catorce jornadas, quedarían con pie y tres cuartos en la Liga Adelante.
A pesar de la victoria la pasada temporada (1-2), no suelen ser propicias las visitas del Getafe a la capital balear donde serán recibidos con el recuerdo de que la infumable racha que llevan comenzó a fraguarse en la primera vuelta en el enfrentamiento entre ambos en tierras madrileñas.
Bien distintas pintan las cosas por la ciudad sudmadrileña con los hombres de Luis García cómodamente instalados en la zona media de la tabla e incluso como dice el madrileño, con posibilidades de aspirar al máximo, aunque para esta ocasión cuente de nuevo con cuatro bajas por lesión, las de Mané Jiménez, Ángel Lafita, Juan Valera y Juan Rodríguez, mientras que no viajarán a la isla, por decisión técnica, Rafa López, Hugo Fraile y el joven Paco Alcácer.
Al haber dispuesto ya de algo de tiempo desde su reincorporación al cuadro balear, se esperan importantes novedades en el once inicial que ponga en liza Gregorio Manzano y, sobre todo, un vuelco en el estilo y mentalidad con la que afrontar este decisivo duelo para el que el de Bailén seguirá sin poder contar
con los lesionados Joao Victor, Javier Arizmendi ni, probablemente, Antonio López, además de Javi Márquez que vio la quinta amarilla la pasada jornada.
Dirigirá el encuentro el colegiado cántabro Fernando Teixeira Vitienes, cuyo hermano ofreció un bochornoso espectáculo hace apenas unas semanas cuando arbitró al conjunto mallorquín en San Sebastián.
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