La Liga es la vida, el corazón y la mente del Atlético de Madrid y del Cholo Simeone. Así lo demostraron el técnico argentino y el conjunto que comanda en la tarde del domingo para completar la jornada 25º de BBVA. Sin guardar absolutamente nada para la Copa, con los titulares en sus puestos y demostrando ser superiores a un Espanyol que parece otro conjunto con la llegada el mexicano Javier Aguirre a su banquillo.
Y es que los periquitos se mostraron contestones en un choque en el que jugaron con intensidad. Ya en el minuto 35, los blanquiazules contaban con hasta cuatro amonestaciones, que además podían haberse tornado de color rojo en un par de ocasiones, aunque antes del descanso sería Gabi quien dejase a los suyos con uno menos. Se la jugó y salió perdiendo, lo que provocó la ira en la afición rojiblanca.
La dureza con la que se empleó el Espanyol no pudo frenar a un Atlético mejor, que en todo momento creyó en la victoria y que sumó tres puntos más en el Vicente Calderón. El primero de los pasos fue dado por Falcao, que a falta de diez para llegar al descanso prolongó un balón largo para que el turco Arda Turan se plantase solo delante de un lastimado Casilla – recibió un fuerte golpe en el labio en una jugada anterior – al que sólo pudo salvar Héctor Moreno haciendo un penalti muy claro.
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Y es que los periquitos se mostraron contestones en un choque en el que jugaron con intensidad. Ya en el minuto 35, los blanquiazules contaban con hasta cuatro amonestaciones, que además podían haberse tornado de color rojo en un par de ocasiones, aunque antes del descanso sería Gabi quien dejase a los suyos con uno menos. Se la jugó y salió perdiendo, lo que provocó la ira en la afición rojiblanca.
La dureza con la que se empleó el Espanyol no pudo frenar a un Atlético mejor, que en todo momento creyó en la victoria y que sumó tres puntos más en el Vicente Calderón. El primero de los pasos fue dado por Falcao, que a falta de diez para llegar al descanso prolongó un balón largo para que el turco Arda Turan se plantase solo delante de un lastimado Casilla – recibió un fuerte golpe en el labio en una jugada anterior – al que sólo pudo salvar Héctor Moreno haciendo un penalti muy claro.
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