El Estadio del Arcángel presenció un encuentro entre dos de los equipos que luchan por estar arriba en los puestos de ascenso a Primera División, donde el Villarreal se impuso con brillantez y absoluto merecimiento al Córdoba por 0-2 gracias a los goles de Musacchio y Jonathan Pereira.
La primera del partido fue para el Córdoba con una internada en el área de Carlos Caballero que la dejó para que Rennella, tras zafarse de un zaguero, se plantara solo ante el cancerbero Juan Carlos al que no supo batir. La respuesta castellonense no tardó en llegar y fue Bruno quien probó con una volea desde la frontal enviando la pelota fuera. Seguidamente, un peligroso centro raso de Moi Gómez lo sacaba López Garai. A partir de ese momento, el Villarreal cogía las riendas del encuentro y a los 19 de partido llegaba la mejor ocasión villarrealense. Un buen pase en profundidad para Mario que, ante la mala salida de Alberto García, dio el pase de la muerte y Jonathan Pereira, solo con la portería vacía, la mandaba arriba inexplicablemente.
A pesar de la oportunidad perdida, en una jugada a balón parado, Farinós sacaba la falta al corazón del área y Musacchio libre de marca cabeceaba a la red. Era el 0-1 y a la gente en el Coliseo Blanquiverde no le gustaba lo que estaba haciendo su equipo, desquiciado y sin desplegar su mejor fútbol. A partir de ahí, el Villarreal siguió a lo suyo, aferrándose a un omnipresente Uche, que era un peligro constante, en busca del segundo que no tardaría en llegar. Un error de Abel Gómez entregando la pelota a Jonathan Pereira, lo aprovecharía el ex del Betis, para tras regatear a Kiko Olivas, picar la pelota con una preciosa vaselina y batir a Alberto García, cerrando una sobresaliente primera mitad del equipo de Marcelino, que hoy veía el partido desde la grada.
En la segunda parte el Córdoba arrancó mejor que en la primera, aunque Uche pudo poner el tercero y cerrar el encuentro con un remate de primeras dentro del área que sacaba el meta blanquiverde. Desde entonces, los nervios se apoderaron del equipo cordobesista y el Arcángel comenzó su concierto de viento con una bronca a unos jugadores desconocidos. Solo el recién incorporado Fede Vico lo intentaba. Así pues, en un cabezazo de Rennella pudo acortar distancias el equipo local que comenzaba a despertar. Poco después fue López Silva quien lo intentaba en la mejor combinación del conjunto de Rafa Berges en lo que iba de partido.
PARA LEER TODA LA NOTICIA HAY QUE METER UN MENSAJE
REGISTRATE en Mundo-deportes, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.
La primera del partido fue para el Córdoba con una internada en el área de Carlos Caballero que la dejó para que Rennella, tras zafarse de un zaguero, se plantara solo ante el cancerbero Juan Carlos al que no supo batir. La respuesta castellonense no tardó en llegar y fue Bruno quien probó con una volea desde la frontal enviando la pelota fuera. Seguidamente, un peligroso centro raso de Moi Gómez lo sacaba López Garai. A partir de ese momento, el Villarreal cogía las riendas del encuentro y a los 19 de partido llegaba la mejor ocasión villarrealense. Un buen pase en profundidad para Mario que, ante la mala salida de Alberto García, dio el pase de la muerte y Jonathan Pereira, solo con la portería vacía, la mandaba arriba inexplicablemente.
A pesar de la oportunidad perdida, en una jugada a balón parado, Farinós sacaba la falta al corazón del área y Musacchio libre de marca cabeceaba a la red. Era el 0-1 y a la gente en el Coliseo Blanquiverde no le gustaba lo que estaba haciendo su equipo, desquiciado y sin desplegar su mejor fútbol. A partir de ahí, el Villarreal siguió a lo suyo, aferrándose a un omnipresente Uche, que era un peligro constante, en busca del segundo que no tardaría en llegar. Un error de Abel Gómez entregando la pelota a Jonathan Pereira, lo aprovecharía el ex del Betis, para tras regatear a Kiko Olivas, picar la pelota con una preciosa vaselina y batir a Alberto García, cerrando una sobresaliente primera mitad del equipo de Marcelino, que hoy veía el partido desde la grada.
En la segunda parte el Córdoba arrancó mejor que en la primera, aunque Uche pudo poner el tercero y cerrar el encuentro con un remate de primeras dentro del área que sacaba el meta blanquiverde. Desde entonces, los nervios se apoderaron del equipo cordobesista y el Arcángel comenzó su concierto de viento con una bronca a unos jugadores desconocidos. Solo el recién incorporado Fede Vico lo intentaba. Así pues, en un cabezazo de Rennella pudo acortar distancias el equipo local que comenzaba a despertar. Poco después fue López Silva quien lo intentaba en la mejor combinación del conjunto de Rafa Berges en lo que iba de partido.
PARA LEER TODA LA NOTICIA HAY QUE METER UN MENSAJE
REGISTRATE en Mundo-deportes, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.