La selección de Inglaterra destroza al débil combinado de San Marino con una gran goleada (0-. Los de Roy Hodgson completaron el trámite que supone jugar contra la selección más inocente de Europa.
A pesar de esta contundente victoria, no han conseguido alzarse en lo alto de la clasificación del grupo, ya que la victoria de Montenegro frente a Moldavia por 0-1, lo ha impedido.
Los ingleses tenían claro que no podían repetir la imagen ofrecida en su último encuentro frente a Polonia, donde empataron a uno. Esta vez no se apiadaron de San Marino, un rival débil, que no se resistió lo más mínimo.
Inglaterra dominó pero no culminaba sus jugadas. Corría el minuto 12 de la primera parte cuando Della Valle en propia puerta hizo el primer tanto. El acoso y derribo inglés tuvo su recompensa con el gol de Oxlade Chamberlain, tras una gran jugada con Wayne Rooney.
Siete minutos después, y tras anularle el árbitro un gol por supuesto fuera de juego, Defoe hacía el tercero bien merecido por su parte. Unos minutos más tarde Young hacía el cuarto.
Al filo del descanso Frank Lampard anotaba el quinto gol, dejando en entredicho la defensa de San Marino.
Con las fuerzas renovadas para los ingleses, y el orgullo herido de los jugadores sanmarinenses, arrancaba la segunda parte, que presagiaba unos cuantos goles más, salvo que el entrenador visitante decidiera dosificar a sus jugadores.
Wayne Rooney avisó con un gran disparo que el portero mandó a saque de esquina. Poco después no desaprovechó una falta, en la que el balón acabó en la red. Nos quedamos con las ganas de más, ya que Hodgson decidió dar descanso al jugador del Manchester United, entrando en su lugar Daniel Sturridge, que sería el protagonista del séptimo gol, aunque previamente San Marino consiguió su primer tiro a puerta y su primer saque de esquina.
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Siete minutos después, y tras anularle el árbitro un gol por supuesto fuera de juego, Defoe hacía el tercero bien merecido por su parte. Unos minutos más tarde Young hacía el cuarto.
Al filo del descanso Frank Lampard anotaba el quinto gol, dejando en entredicho la defensa de San Marino.
Con las fuerzas renovadas para los ingleses, y el orgullo herido de los jugadores sanmarinenses, arrancaba la segunda parte, que presagiaba unos cuantos goles más, salvo que el entrenador visitante decidiera dosificar a sus jugadores.
Wayne Rooney avisó con un gran disparo que el portero mandó a saque de esquina. Poco después no desaprovechó una falta, en la que el balón acabó en la red. Nos quedamos con las ganas de más, ya que Hodgson decidió dar descanso al jugador del Manchester United, entrando en su lugar Daniel Sturridge, que sería el protagonista del séptimo gol, aunque previamente San Marino consiguió su primer tiro a puerta y su primer saque de esquina.
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