La Champions pasaba por el estadio de Anoeta en San Sebastián y la Real Sociedad ha solventado con suma facilidad el encuentro frente al Málaga. Los de Philippe Montanier han ejercido un dominio apabullante que se ha traducido en el 4-2 del marcador final. Un partido perfecto del conjunto vasco que poco a poco se afianza en los puestos europeos. Se ha convertido en uno de los equipos revelación de la temporada hasta el punto de postularse a ser uno de los mejores de la segunda vuelta.
El encuentro comenzó con cierto dominio por parte de los de Manuel Pellegrini. El técnico chileno alineó un once con notables variaciones que terminaron por pasarle factura. Kameni formó bajo palos mientras que en ataque echaron en falta a los Isco, Baptista y compañía. Con el paso de los minutos la Real se estiró hasta que Antoine Griezmann avisó con un disparo al larguero. A raíz de esa jugada llegó el vendaval vasco. Vela marcó tras un rechace en un córner y tres minutos después De La Bella enganchó el esférico desde fuera del área para colocar el 2-0 en el marcador.
No podía faltar el tanto del joven delantero francés y Griezmann aprovechó un tremendo pase de Aguirretxe para finiquitar el partido. Controló con el pecho y batió por bajo a Kameni tras ganarle la espalda a Sergio Sánchez. El partido se tornó imposible para los andaluces hasta que Pedro Morales devolvió un ápice de esperanza a su equipo. Fusiló al meta de la Real, a quien se le escapó el balón, y se fueron al descanso con 3-1 en el electrónico.
En la segunda mitad el guion continuó del lado de los txuri-urdin. Esta vez fue Íñigo Martínez quien, a pase de Rubén Pardo, coló el balón en la red y amplió la ventaja de su equipo. Este tanto supuso la estocada final a un Málaga que agonizó durante toda la segunda parte. El entrenador chileno sacó a Duda y Lucas Piazón al campo para tratar de maquillar la derrota pero fue imposible resistirse a la superioridad del equipo de Montanier. Tan solo un gol de Santa Cruz logró mantener una imagen digna ante un equipo que mató el partido en cuestión de minutos.
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El encuentro comenzó con cierto dominio por parte de los de Manuel Pellegrini. El técnico chileno alineó un once con notables variaciones que terminaron por pasarle factura. Kameni formó bajo palos mientras que en ataque echaron en falta a los Isco, Baptista y compañía. Con el paso de los minutos la Real se estiró hasta que Antoine Griezmann avisó con un disparo al larguero. A raíz de esa jugada llegó el vendaval vasco. Vela marcó tras un rechace en un córner y tres minutos después De La Bella enganchó el esférico desde fuera del área para colocar el 2-0 en el marcador.
No podía faltar el tanto del joven delantero francés y Griezmann aprovechó un tremendo pase de Aguirretxe para finiquitar el partido. Controló con el pecho y batió por bajo a Kameni tras ganarle la espalda a Sergio Sánchez. El partido se tornó imposible para los andaluces hasta que Pedro Morales devolvió un ápice de esperanza a su equipo. Fusiló al meta de la Real, a quien se le escapó el balón, y se fueron al descanso con 3-1 en el electrónico.
En la segunda mitad el guion continuó del lado de los txuri-urdin. Esta vez fue Íñigo Martínez quien, a pase de Rubén Pardo, coló el balón en la red y amplió la ventaja de su equipo. Este tanto supuso la estocada final a un Málaga que agonizó durante toda la segunda parte. El entrenador chileno sacó a Duda y Lucas Piazón al campo para tratar de maquillar la derrota pero fue imposible resistirse a la superioridad del equipo de Montanier. Tan solo un gol de Santa Cruz logró mantener una imagen digna ante un equipo que mató el partido en cuestión de minutos.
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