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Sevilla y Athletic Club de Bilbao cerrarán la trigésima jornada de la liga BBVA este lunes en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Ambos conjuntos protagonizarán un duelo de urgencias en el que no pueden permitirse regalar más puntos, a no ser que quieran poner en serios apuros sus respectivas aspiraciones. Los vascos quieren tres puntos que los acerquen más a la permanencia, mientras que los locales necesitan ganar para seguir agarrándose a la todavía utópica clasificación europea.
Los nervionenses querrán mantener ante el conjunto vasco su incontestable fortaleza como locales, donde ya enlazan varios triunfos de forma consecutiva y que es su principal sostén en una temporada más que paupérrima en lo que se refiere a sus partidos como visitante donde no ganan desde el pasado mes de septiembre. Los blanquirojos quieren seguir agarrándose a sus opciones de jugar competiciones europeas, algo que a día de hoy se antoja complicado. Así lo ve también la afición, bastante desanimada tras su enésima derrota fuera, la del pasado sábado ante un rival directo como el Levante.
Unai Emery no podrá contar mañana con Jesús Navas, sancionado tras cumplir el ciclo de amonestaciones. La ausencia del palaciego supone un gran lastre para el Sevilla, que basa casi todo su juego de ataque en las internadas por la derecha del extremo internacional. Su sustituto será con casi toda seguridad Manu Del Moral, que a pesar de ser muy criticado por los aficionados goza de la confianza del técnico. El jiennense no es jugador de banda, aunque sí es cierto que ofreció alguna buena actuación en esa posición tanto en el conjunto hispalense como en el Getafe. La otra duda será quien ocupa el puesto junto a Fazio en el centro de la defensa que se disputan Cala y Fernando Navarro, además de si finalmente Medel supera sus problemas musculares y puede jugar.
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