Con una mañana puramente primaveral, llegó el debut de Juan Eduardo Esnáider como nuevo entrenador del Córdoba ante la Ponferradina. Varias novedades en el primer once del argentino, con el capitán Gaspar acompañando a Armando como pareja defensiva y Alberto Aguilar en la medular. Con una entrada más pobre que de costumbre en el Arcángel, ambos equipos se jugaban sus últimas opciones de estar en los playoffs de ascenso, de ahí el respeto en los minutos iniciales. Pero a partir del minuto 10, el partido comenzó a abrirse con ocasiones para ambos equipos. La primera la tuvo Pedro para los locales. Un balón largo para el extremo, que se colaba entre los centrales, lo estuvo a punto de aprovechar el 15 blanquiverde, pero el remate forzado, ante un batido Santamaria, se fue fuera por poco. Respondió la Ponfe con un remate al palo que enmudeció al público local. Una jugada por la banda izquierda acabó con un buen centro de Nano para que Acorán rematara a la madera.
Minutos más tarde, Fede Vico probó con un disparo cruzado desde dentro del área que se marchaba fuera. La Ponferradina respondía nuevamente con otra ocasión peligrosísima. Una gran jugada personal de Máyor, que se quitó con un buen regate a Armando, acabó con un disparo arriba del delantero cuando lo tenía todo para batir a Alberto García. A partir de entonces, la Ponferradina cogía las riendas del encuentro y Carlos Ruíz, a la salida de un córner, remataba completamente sólo dentro del área arriba. El equipo cordobesista no encontraba su mejor versión y eso impacientaba a la afición local que despidió a los jugadores con música de viento al final de la primera parte y cánticos de “jugadores, mercenarios”.
A la vuelta de los vestuarios, la dinámica era la misma. Un Córdoba que sufría y la Ponferradina, muy cómoda durante todo el partido, pudo poner el primero al poco de iniciarse la segunda parte con un disparo desde una posición algo escorada de Saúl y que Alberto García sacaba a córner. La Ponferradina seguía merodeando la portería cordobesista y el primero se estaba cociendo. Nuevamente Saúl con un disparo desde la frontal del área estuvo a punto de marcar, pero una gran parada de Alberto García lo evitaba. Las ocasiones se sucedían en el área cordobesista. Ahora fue Mayor quien estuvo a punto de poner el primero con un cabezazo que se marchaba arriba.
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