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Es el partido decisivo y ambos lo saben. Nigeria y Uruguay llegan a su segundo encuentro de la Copa Confederaciones envueltos en realidades distintas, aunque producidas en contextos muy diferentes. Mientras los charrúas pagaron caro el hecho de enfrentarse a la mejor España de la historia, los africanos gozaron de mejor suerte al tener que enfrentarse en el comienzo del torneo a Tahití, la selección más débil del certamen, a quien golearon sin contemplación. Aunque dicha victoria no esconde una realidad: los meridionales significarán un oponente mucho más duro.
No te lo pierdas
El revés ante España estaba en los cálculos de Uruguay, que sabía que la clasificación no pasaba por ahí sino por lo que fuera capaz de hacer ante Tahití y, sobre todo, ante un rival directo como Nigeria. Si derrotan a las Águilas Verdes, los sudamericanos podrían poner un pie en semifinales, considerando que su último partido es ante los oceánicos, mientras que a Nigeria le tocaría jugarse su última carta frente a España.
No será fácil y se anticipan noventa minutos bastante parejos. La cuestión física parece preocupar a los uruguayos, acostumbrados a esgrimirlo como una de sus ventajas ante la mayoría de oponentes. Recuperación de balón, intensidad y recorrido son sellos charrúas, aunque ahora serán características que también pueden encontrar reflejadas en su contrincante de turno. La obligación de ganar la tiene la Celeste y parece no haber margen de error. Para ello, Luis Suárez y Edinson Cavani tendrán que decir “presente”.
En Uruguay habrá cambios. El entrenador Óscar Washington Tabárez aún no ha dado pistas sobre el equipo que saltará este jueves al Arena Fonte Nova de Bahía, aunque se especula con que podría volver a una defensa de tres hombres con Godín, Lugano y Cáceres como protagonistas, así como también la participación desde el inicio de Egidio Arévalo Ríos, Álvaro González y Diego Forlán. En la otra acera, Nigeria espera contar con el mediocampista Ogenyi Onazi, quien se perdió el partido del lunes por culpa de molestias en una de sus rodillas. Atención con los nigerianos, que acumulan dieciocho partidos sin perder, la mejor racha de su historia.
partido importante si empatan seguramente se decida en los goles que le meta uruguay a tahiti y el empate yo lo veo posible no hay mucha diferencia de nivel entre una y otra
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El revés ante España estaba en los cálculos de Uruguay, que sabía que la clasificación no pasaba por ahí sino por lo que fuera capaz de hacer ante Tahití y, sobre todo, ante un rival directo como Nigeria. Si derrotan a las Águilas Verdes, los sudamericanos podrían poner un pie en semifinales, considerando que su último partido es ante los oceánicos, mientras que a Nigeria le tocaría jugarse su última carta frente a España.
No será fácil y se anticipan noventa minutos bastante parejos. La cuestión física parece preocupar a los uruguayos, acostumbrados a esgrimirlo como una de sus ventajas ante la mayoría de oponentes. Recuperación de balón, intensidad y recorrido son sellos charrúas, aunque ahora serán características que también pueden encontrar reflejadas en su contrincante de turno. La obligación de ganar la tiene la Celeste y parece no haber margen de error. Para ello, Luis Suárez y Edinson Cavani tendrán que decir “presente”.
En Uruguay habrá cambios. El entrenador Óscar Washington Tabárez aún no ha dado pistas sobre el equipo que saltará este jueves al Arena Fonte Nova de Bahía, aunque se especula con que podría volver a una defensa de tres hombres con Godín, Lugano y Cáceres como protagonistas, así como también la participación desde el inicio de Egidio Arévalo Ríos, Álvaro González y Diego Forlán. En la otra acera, Nigeria espera contar con el mediocampista Ogenyi Onazi, quien se perdió el partido del lunes por culpa de molestias en una de sus rodillas. Atención con los nigerianos, que acumulan dieciocho partidos sin perder, la mejor racha de su historia.
partido importante si empatan seguramente se decida en los goles que le meta uruguay a tahiti y el empate yo lo veo posible no hay mucha diferencia de nivel entre una y otra
