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México está muy cerca del milagro. Tropezando y con muchos errores en la definición, el cuadro azteca está a una combinación de resultados, la cual podría darse con gran probabilidad, de calificar a la siguiente fase de la Copa del Mundo Sub 20 de Turquía.
El Tri requería ganar por diferencia de tres goles, algo que al final, de manera dramática consiguió. Y es que el cuadro mexicano fue sumamente superior a los africanos, pero como sucede con todas las selecciones aztecas, los errores en definición pusieron en serio predicamente el resultado.
El encuentro no podía empezar mejor para un Tri que había jugado muy bien a lo largo del torneo, pero que había carecido de definición. Muy pronto, al minuto y medio de encuentro, Marco Bueno se encontró con un grave error del arquero Berthe para poner el 1-0.
El guardameta de Malí salió de su área y con un despeje completamente errado, dejó desprotegido su marco para que el atacante del Pachuca sacara un zurdazo implacable y así poner a México a ganar.
México sabía que su calificación a la siguiente fase no dependía en gran medida por lo que hiciera en el campo, aunque una victoria por más de tres goles ayudaba mucho en conseguir el objetivo.
Por lo mismo, el cuadro nacional se fue al frente con gallardía y buen fútbol para conquistar lo más pronto posible los goles que lo acercaran a la calificación.
Así, con un Jesús Corona disfrazado de demonio tricolor con la casaca '10', México empezó a copar a Malí en su campo y con base en la tenencia de la pelota, generar mayor peligro al arco africano.
A los cinco minutos, el propio 'Tecatito' conectó de cabeza un centro para vencer al arco de Malí y decretar el 2-0 en el marcador. México ganaba, convencía y dominaba.
Los minutos pasaban y el Tri comenzó a bajar el ritmo y a ceder la pelota al cuadro africano. Sin embargo, las llegadas de Malí eran trompicadas y desordenadas, careciendo del peligro necesario para inquietar a Richard Sánchez.
Después, comenzó el show del 'Tecatito' que con base en gambetas y desbordes volvía loca a la defensa. No obstante, llegó un momento en que el jugador de Monterrey pecó de individualista equivocándose en al menos tres jugadas en el último toque.
Fue Jesús Corona quien en el minuto 40 estuvo muy cerca de sentenciar el encuentro y conseguir el ansiado tercer gol que dejaría la tarea hecha por el Tri. El delantero encaró y tras quitarse a dos defensas, sacó disparo cruzado que alcanzó de manera heroica a desviar la zaga de Malí.
Ya en el segundo lapso la historia cambió y se volvió en una película de drama y suspenso a la vez.
El cuadro mexicano comenzó dominando el partido al igual que en la etapa inicial. Con el paso de los minutos, el Tri se echó para atrás y dio la iniciativa al conjunto de Malí.
El miedo y el nerviosismo se combinó con los errores garrafales para que los africanos le marcaran a México el tanto de descuento tras un pelotazo de Samba Diallo que no llevaba absolutamente nada y que Richard Sánchez falló increíblemente al intentar detenerlo.
El 1-2 dejaba a México eliminado. Si quería seguir con vida tenía que marcar dos goles más para así, hacer el 50% de tarea que requería.
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El encuentro no podía empezar mejor para un Tri que había jugado muy bien a lo largo del torneo, pero que había carecido de definición. Muy pronto, al minuto y medio de encuentro, Marco Bueno se encontró con un grave error del arquero Berthe para poner el 1-0.
El guardameta de Malí salió de su área y con un despeje completamente errado, dejó desprotegido su marco para que el atacante del Pachuca sacara un zurdazo implacable y así poner a México a ganar.
México sabía que su calificación a la siguiente fase no dependía en gran medida por lo que hiciera en el campo, aunque una victoria por más de tres goles ayudaba mucho en conseguir el objetivo.
Por lo mismo, el cuadro nacional se fue al frente con gallardía y buen fútbol para conquistar lo más pronto posible los goles que lo acercaran a la calificación.
Así, con un Jesús Corona disfrazado de demonio tricolor con la casaca '10', México empezó a copar a Malí en su campo y con base en la tenencia de la pelota, generar mayor peligro al arco africano.
A los cinco minutos, el propio 'Tecatito' conectó de cabeza un centro para vencer al arco de Malí y decretar el 2-0 en el marcador. México ganaba, convencía y dominaba.
Los minutos pasaban y el Tri comenzó a bajar el ritmo y a ceder la pelota al cuadro africano. Sin embargo, las llegadas de Malí eran trompicadas y desordenadas, careciendo del peligro necesario para inquietar a Richard Sánchez.
Después, comenzó el show del 'Tecatito' que con base en gambetas y desbordes volvía loca a la defensa. No obstante, llegó un momento en que el jugador de Monterrey pecó de individualista equivocándose en al menos tres jugadas en el último toque.
Fue Jesús Corona quien en el minuto 40 estuvo muy cerca de sentenciar el encuentro y conseguir el ansiado tercer gol que dejaría la tarea hecha por el Tri. El delantero encaró y tras quitarse a dos defensas, sacó disparo cruzado que alcanzó de manera heroica a desviar la zaga de Malí.
Ya en el segundo lapso la historia cambió y se volvió en una película de drama y suspenso a la vez.
El cuadro mexicano comenzó dominando el partido al igual que en la etapa inicial. Con el paso de los minutos, el Tri se echó para atrás y dio la iniciativa al conjunto de Malí.
El miedo y el nerviosismo se combinó con los errores garrafales para que los africanos le marcaran a México el tanto de descuento tras un pelotazo de Samba Diallo que no llevaba absolutamente nada y que Richard Sánchez falló increíblemente al intentar detenerlo.
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