Durante su presentación como nuevo jugador del Celta, Rafinha comentó que fichar por el club gallego era "la mejor decisión" que podía haber tomado porque cumplirá su "sueño" de jugar en Primera división y esstar cerca de su familia.
El atacante resaltó que "vengo con una ilusión gigante. El Celta es un club del que siempre he sido aficionado, mi familia estará cerca de mí y trabajé con un buen entrenador -Luis Enrique- y al que ya conozco. He tomado la mejor decisión".
El brasileño, que llega cedido por el FC Barcelona hasta final de temporada, se mostró "muy emocionado" e "ilusionado" por vestir la camiseta con la que triunfó su padre, el brasileño Mazinho, resaltando que "he venido aquí a ayudar al equipo. Quiero aportar el máximo y devolver la ilusión que están teniendo en mí".
El ex azulgrana, no obstante, evitó las comparaciones con su padre, uno de los ídolos del celtismo, ya que "él era un mediocentro más defensivo que yo. Mi padre era campeón del mundo, cómo me voy a comparar con él. Para mí es un ejemplo. Me gustaría alcanzar lo que él consiguió, pero lo veo muy difícil".
Por su parte, el director deportivo del Celta, Miguel Torrecilla, ha afirmado que con la llegada de Rafinha el conjunto celeste completa "el puzzle" ofensivo que había demandado el nuevo entrenador, Luis Enrique, apuntando que "en el Barça B, Rafinha ha jugado de interior, en banda a pierna cambiada y de falso nueve. Él es un futbolista que se siente cómodo cerca del área rival porque tiene una muy buena definición y un buen último pase".
a ver si lo hace bien, piden otro año de cesion y vuelve a barcelona como un jugadorazo en un par de años, cuando tengamos un entrenador y no lo que tenemos ahora que le de los minutos que le han faltado al hermano
El atacante resaltó que "vengo con una ilusión gigante. El Celta es un club del que siempre he sido aficionado, mi familia estará cerca de mí y trabajé con un buen entrenador -Luis Enrique- y al que ya conozco. He tomado la mejor decisión".
El brasileño, que llega cedido por el FC Barcelona hasta final de temporada, se mostró "muy emocionado" e "ilusionado" por vestir la camiseta con la que triunfó su padre, el brasileño Mazinho, resaltando que "he venido aquí a ayudar al equipo. Quiero aportar el máximo y devolver la ilusión que están teniendo en mí".
El ex azulgrana, no obstante, evitó las comparaciones con su padre, uno de los ídolos del celtismo, ya que "él era un mediocentro más defensivo que yo. Mi padre era campeón del mundo, cómo me voy a comparar con él. Para mí es un ejemplo. Me gustaría alcanzar lo que él consiguió, pero lo veo muy difícil".
Por su parte, el director deportivo del Celta, Miguel Torrecilla, ha afirmado que con la llegada de Rafinha el conjunto celeste completa "el puzzle" ofensivo que había demandado el nuevo entrenador, Luis Enrique, apuntando que "en el Barça B, Rafinha ha jugado de interior, en banda a pierna cambiada y de falso nueve. Él es un futbolista que se siente cómodo cerca del área rival porque tiene una muy buena definición y un buen último pase".
a ver si lo hace bien, piden otro año de cesion y vuelve a barcelona como un jugadorazo en un par de años, cuando tengamos un entrenador y no lo que tenemos ahora que le de los minutos que le han faltado al hermano