Índice
El estreno de Pep Guardiola en Bundesliga se ha saldado con una trabajada victoria merced a un buen arranque del Bayern Múnich en el encuentro. Una escuadra que parte como principal favorito para reeditar los éxitos de la pasada campaña. La derrota de los bávaros en Supercopa ante el Borussia Dortmund supuso un prematuro contratiempo que generó las primeras críticas en una institución exigente que siempre aspira a lo máximo.
El Borussia Monchengladbach ha sido el primer rival en esta defensa del título liguero de los hombres de rojo. Precisamente, el mismo club con el que se cerró el pasado curso. La entidad en la que Jupp Heyckness también escribió su nombre con letras bañadas en oro. Y es que parece que al de Santpedor le persigue la figura del entrenador alemán, una sombra alargada que la prensa se encarga de dibujar para atacar al míster catalán.
Los muniqueses saltaron al césped con el objetivo circular el esférico pacientemente ante un Gladbach presionante que no rehusaba tampoco tocar el cuero cuando tenía la posesión. Un golpeo erróneo de Ter Stegen, desde su meta, propiciaba una respuesta contundente con un servicio medido de Ribery a Robben para que el tulipán anotara con sutileza, perpetuando la sociedad entre los dos extremos. Acto seguido, otro fallo del cancerbero borussier significaba un balón muerto en el área que cazaba el croata Mandzukic para otro tanto al electrónico.
En el momento que el partido parecía sumergido en formol, gracias a la ventaja local, un disparo ajustado de Kruse hacían exhibir los excelentes reflejos de Neuer y recuperaban al Mönchengladbach para luchar en el choque. Un rescate que se confirmaba mediante una indecisión entre Dante -ex del Gladbach- y Neuer que terminaba con el esférico en las mallas muniquesas después de golpear el central brasileño hacia su portería.
El 2-1 hacía más atractivo el segundo acto. El conjunto de los 'potros' cabalgaba más suelto frente a un Bayern que se aferraba a la imaginación y calidad de la dupla Robben-Ribery. La cuerda se tensaba y se rompía en un correcalles continuo que se paraba bruscamente con dos penas máximas sucesivas pitadas a favor de los locales por manos de Álvaro Domínguez, en ambos casos. Una escena insólita en el fútbol.
PARA LEER TODA LA NOTICIA HAY QUE METER UN MENSAJE
REGISTRATE en Mundo-deportes, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis, no olvidar dejar un mensaje en el foro para que se active el registro.
