Era una noche en la que nada podía salir mal, y así ha sido. Era una noche para disfrutar, y así ha sido. Todo hacía indicar que la Real Sociedad estaría en la fase de grupos de la Champions League, y así será. El conjunto de Jagoba Arrasate no ha dejado lugar a la duda y ni al sufrimiento y ha vuelto a imponerse al Olympique de Lyon para certificar su lugar en el bombo 4 de la máxima competición continental, gracias en gran parte a un inmenso Carlos Vela.
Se notaba en el ambiente que era una noche grande, que no era un partido más, y la Real Sociedad tardó en sacudirse los nervios quince minutos, casualmente lo que le costó a Xabi Prieto coger el timón y empezar a dirigir a los suyos. Antes de que el mediocentro entrara en juego, el Olympique de Lyon dispuso de varias ocasiones para meter el miedo en el cuerpo a los Txuri Urdin, pero no era el día...
En cuanto los de Jagoba Arrasate se engrasaron, la sentencia de la eliminatoria era cuestión de tiempo. Los contragolpes se sucedían, las oportunidades llegaban, pero la pelota no quería entrar. Al descanso el marcador no se movió, pero el pitido del colegiado tan solo fue el preludio del delirio donostiarra, que tuvo que esperar hasta el minuto 67 para cantar el gol que borraba de un plumazo las esperanzas de remontada del Lyon. No podía ser otro que Carlos Vela, que aprovechó un despiste de la zaga en un saque de esquina para rematar de cabeza al fondo de las mallas el 1-0.
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